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Alfano pone sus condiciones a Renzi para apoyar al nuevo gobierno

El líder del Partido Democrático (PD), Matteo Renzi, comenzó ayer una serie de intensas consultas para formar gobierno. «Todo va bien», afirmó Renzi en tono tranquilizador. Según su mano derecha, el ministro saliente Graziano Delrio, el ejecutivo se constituirá antes de que acabe la semana.

Renzi prevé reconducir la coalición de derecha-izquierda que apoyaba a su predecesor, Enrico Letta, al que el mismo Renzi se ha encargado de desbancar. Pero para ello necesita delicadas negociaciones, sobre todo con el Nuevo Centroderecha del ex viceprimer ministro Angelino Alfano, del que depende la mayoría en el Senado. Alfano puso sus condiciones: no a un impuesto a las grandes fortunas y no a las uniones civiles entre homosexuales. «Queremos defender la empresa y la familia», afirmó Alfano.

«De repente, Renzi, el `Speedy Gonzales' de la nueva política, se encuentra prisionero del factor tiempo», subrayó el editorialista Sebastiano Messina en «La Repubblica».

De momento, el programa de Renzi cuenta con algunas palabras clave: reformas institucionales (sistema electoral, abolición del Senado), en febrero, reforma del mercado de trabajo en marzo, reforma de la administración pública en abril y reforma fiscal en mayo.

Empresarios

Algunos sectores en Italia reclaman resultados inmediatos. Entre 50.000 y 60.000 trabajadores, comerciantes y pequeños empresarios del sector servicios se concentraron en la plaza del Pueblo de Roma para llamar la atención del gobierno. «Demasiados compañeros ha perdido todo», subrayó Marco Venturi, uno de los manifestantes, en referencia a las 372.000 cerradas en 2013 y denunciando la presión fiscal.

Según los diarios italianos, Renzi abolirá el Irap, un impuesto profesional, bajará el impuesto sobre los ingresos de las capas medias-bajas y aumentará la carga sobre las ganancias financieras.