GARA

Milicias presionan al Parlamento libio en vísperas de la elección de la Constituyente

El ultimátum para disolver el Congreso General Nacional por parte de las dos milicias de la ciudad de Zintan Al-Aqaaqaa y Al-Sawaek, alineadas con la liberal Alianza de Fuerzas Nacionales (AFN), del primer ministro Ali Zeydan, ha sido rechazado a su vez por otras muchas milicias, partidos políticos y organizaciones civiles, que reivindican la legitimidad del Congreso.

Las milicias de Zintan, premiadas por Trípoli con dinero y armas y adscritas a los ministerior de Defensa e Interior, dieron un ultimátum de cinco horas que extendieron luego a 72 horas (tres días) tras un «compromiso» anunciado por el primer ministro, quien no ofreció dato alguno sobre su naturaleza.

El Congreso (CGN) es escenario de una dura pugna por el poder entre los liberales y los islamistas. Los primeros, con la AFN, son la primera fuerza nominal pero superada con creces por la suma entre Hermanos Musulmanes y por independientes de adscripción islamista. Eso explica que Zeydan quiera desembarazarse del CGN, que recientemente ha prolongado su mandato, inicialmente previsto hasta el 7 de febrero. Presionado, el Congreso accedió el domingo a un difuso calendario electoral, que arranca hoy con la elección de una Constituyente. La sexentena de elegidos deberá dirimir diferencias sobre la estructura del poder, las minorías y la sharia (ley islámica).

Boicot de los amazighs

Y si liberales e islamistas, y sus respectivas milicias, andan a la gresca, la minoría amazigh, a la que correspondían dos escaños en la Constitiuyente, ha llamado al boicot por la ausencia de mecanismos que garanticen su identidad como pueblo.