A.U. LASAGABASTER
SEGUNDA A 27ª Jornada

Referentes a los que aferrarse

El Alavés intentará mantener su buena racha como visitante ante el Sporting, frente al que consiguió su primera victoria del curso.

SPORTING - ALAVÉS

De vuelta en los puestos de descenso, el Alavés vuelve a cargar un par de maletas con urgencias en el autobús. Los albiazules, al menos, pueden cargar unas cuantas más con buenos recuerdos, lo cual no solo ofrece referentes a los que aferrarse a la hora de saltar al césped, sino una esperanza justificada.

Y es que no cabe duda de que a la escuadra gasteiztarra se le está dando mucho mejor jugar a domicilio. Frente a su triste racha en Mendizorrotza, donde no gana desde hace dos meses, el Alavés ha enlazado tres victorias como visitante, con números de escándalo: doce goles a favor, ninguno en contra. No ha sido solo una cuestión matemática. En esos partidos, sobre todo en el de hace dos semanas en la Nova Creu Alta, el cuadro gasteiztarra ha ofrecido un estilo de juego y una intensidad que marcan claramente el camino a seguir. Otra cosa es que se consiga, porque el rival también cuenta. Y, curiosamente, sus defectos amenazan con convertirse en su mejor virtud. Como al equipo de Juan Carlos Mandiá, tampoco al Sporting le van bien las cosas en su campo, donde no gana desde diciembre. Eso significa que es vulnerable, sí, pero también que los asturianos saldrán enrabietados al campo, más aún después de que se hayan visto descabalgados de los puestos de ascenso directo.

Claro que si la dificultad se mide en clave psicológica, el partido del Molinón no tiene por qué superar al de la primera vuelta, teniendo en cuenta que el Sporting llegó a Gasteiz en el primer puesto de la clasificación, invicto y habiendo encajado solo tres goles en las cinco primeras jornadas. Y el Alavés, que se encontraba en puestos de descenso, escogió precisamente ese choque para celebrar su primera victoria de la temporada, un contundente 3-0 en el que, además, lo visto sobre el césped estuvo a la altura de lo que reflejó el marcador.

Los gasteiztarras, lógicamente, viajan con ganas de repetir. Aunque lo intentarán con distintos protagonistas porque desde entonces ha habido idas y venidas y también porque los gustos de Mandiá no son calcados a los de su predecesor. Precisamente tres hombres fijos en los esquemas del técnico asturiano, Jarosik, Toti y Ion Vélez han tenido que quedarse en casa tras haber visto su quinta cartulina amarilla. Parece claro quién acompañará a Samuel en el centro de la defensa, teniendo en cuenta que Pepe Mora ya se ha recuperado totalmente. Y lo mismo sucede en la derecha del ataque, donde Guzmán, también recuperado, ya tomó con acierto el testigo de Ion Vélez hace dos semanas. Más dudas hay en el otro flanco, para el que Mandiá elegirá entre Stevanovic, Óscar Serrano y Raúl García. El técnico alavesista está convencido de que los cambios no se notarán «porque los jugadores que van a jugar nos dan mucha confianza. A lo mejor son los que juegan luego muchos partidos en lo que queda de temporada», aventuró.

En cualquier caso, y más allá de los nombres propios, Mandiá confía en que sus futbolistas sean «capaces de mantener» sus «buenos números a domicilio», «aun sabedores de la dificultad del rival. Pero nos dan ilusión los números que tenemos detrás y confianza los jugadores que tenemos», subrayó.