Una nueva kalejira en apoyo a los familiares de los presos y presas vascas recorrió ayer la calle Cuchillería de Gasteiz. El acto, al que asistieron más de un centenar de personas, tuvo por objeto denunciar la situación de catorce vecinos que mañana se sentarán en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional por un presunto delito de «enaltecimiento».

La Fiscalía, que utiliza un vídeo grabado durante la celebración de una kalejira solidaria el 30 de junio de 2012 para sostener la imputación, pide penas de 18 meses de prisión y ocho años de inhabilitación para trece de los implicados -Oihane Mikeo, Erlantz López de Ocariz, María Jesús Aliaga, Idoia Martínez de Lahidalga, Feli Espinosa, María Lourdes Uribarri, Gorka Aurrekoetxea, Víctor Manuel Perea, Ainhoa Bengoa, Iker Vela, Jagoba Apaolaza, Iker Pastor y Galder Ruiz-, y de dos años de cárcel para Agurtzane Izarra.

Iker Pastor, que compareció ante los medios de comunicación en una concentración previa a la kalejira, denunció el proceso que sufren estas catorce personas que en verano de 2012, con motivo de las fiestas Zaharraz Harro!, salieron a la calle para defender los derechos humanos de los represaliados y de los exiliados vascos. Algo que no debería suponer un delito, tal como señaló el bertsolari, que espera que el tribunal, presidido por Fernando Grande-Marlaska, absuelva a todos los imputados. «No aceptaremos otra cosa», subrayó.

Se consideran cabeza de turco en un proceso más para criminalizar la solidaridad con los presos. «El juicio de verdad no es en nuestra contra, es contra una idea, es contra la libertad. Y todo el que la pide o la desea es un terrorista para ellos», manifestó en alusión a la estrategia diseñada por el Estado español.

«El terrorismo no es más que una herejía moderna, un comodín para hacer desaparecer todo lo que les molesta. Utilizan el `todo es ETA' contra las personas que trabajan en favor de la libertad de Euskal Herria y contra los que buscan una solución para el conflicto», remarcó Pastor.

Introdujo en su intervención una mención a la citación a declarar hoy a los integrantes de la Comisión Internacional de Verificación (CIV), que se acababa de conocer en ese momento. «¿Acaso también les van a imputar?», preguntó.

Betsolariak libre!

Una hora antes de que Iker Pastor realizará esta pregunta en la cuesta de San Francisco, a las 12.00, decenas de bertsozales tomaron la plaza del Machete para denunciar la imputación de dos bertsolaris en este juicio político, la del propio Pastor y la de Jagoba Apaolaza.

Beñat Gaztelumendi e Iratxe Ibarra, que intervinieron en representación de los asistentes, entre los que se encontraban Xabier Amuriza, Igor Elortza y Unai Iturriaga entre otros muchos, defendieron la libertad de expresión de los acusados y pidieron el fin del proceso.

«Si cantar es un delito, que nos juzguen a los bertsolaris junto a todos los pájaros del mundo. Si una copla merece el castigo de los jueces y de la ley de un Estado, quememos las baladas, los romances y las leyendas que se han escrito durante siglos. Si nuestra palabra es delito, que les corten las orejas a miles de vascos», manifestaron.

A la 13.00 los bertsolaris se sumaron a concentración y a la kalejira, en la que, una vez más, se escucharon bertsos en solidaridad con los familiares y amigos de los presos y presas.