De «maniobra de la confusión» califican desde la oposición en el Ayuntamiento de Barrika la información transmitida por el PNV sobre un supuesto consenso entre diferentes grupos municipales respecto a la ordenación urbanística de la localidad costera. Desde EH Bildu, por ejemplo, saludan que los jeltzales acepten ahora la regulación de los catorce chalés de Muriola, en Barrikabaso, a través de la figura de «disconforme con el planeamiento», que vienen defendiendo la coalición y Berdeak. Se preguntan si ahora están dispuestos a rubricar el convenio que vecinos y Txipio Bai aceptaban y haber evitado nuevos pleitos en los juzgados después de la sentencia del Supremo que dio la razón a los ecologistas.