Raimundo Fitero
DE REOJO

Pufos

El serial de las actividades saqueadoras de las arcas públicas a manos de la banda organizada que un día atesoró el tal Bárcenas entre otros cabecillas nos está descubriendo que los escribidores de los diferentes estamentos de la delincuencia y de las fuerzas del orden leen novelas de amor. Quizás alguno hasta de serie negra. O incluso es posible que se lean las memorias de Aznar, cuando se dan un estirón neuronal. Pues bien, entre unos y otros, nos ha deparado un bonito episodio de almacenamiento de asuntos en un ordenador. Y todo lo referido a la trama PP también conocida con el sobrenombre de Gürtel en su primera epifanía madrileña, lo guardaban con el nombre de «pufo». ¿Hay mejor descripción? Inmejorable.

El pufo como elegía de la impunidad. Si se mira bien este régimen económico-policial en el que nos mecemos es un auténtico pufo. Es una farsa. Los grandes conceptos que encajan perfectamente en palabras como democracia, libertad, igualdad, y cualquier otra por la que muchos pelearon para hacerlas extensible a todos, son ahora mismo coartadas para los pufos de unos y otros. ¿O acaso no es un pufo la situación de desgobierno navarro actual? Pasan los días, se deja pudrir el asunto, los zombies del PSN no salen de sus catacumbas y todo porque se les ha ocurrido sacar el espantajo de EH Bildu, a la que sin mover ni las pestañas la convierten en protagonista principal. Bien empieza la campaña.

El emperador de las minutas acaba de ingresar en la prisión de Sevilla. Se insiste en decirnos que es un expresidente de un club de fútbol, concretamente el Sevilla, pero pertenece a esa banda que expolió el ayuntamiento de Marbella, y que una vez juzgado, condenado y hacer todas las maniobras de dilación, debe cumplir la pena. Siete años. Ha entrado en prisión un delincuente más, por mucho cuello blanco y maletín que pasee por las televisiones, pero lo ponen en la sección de deportes, ¿por qué? Hacer una lista de pufos es un trabajo hercúleo. Y en el fútbol, una vez abierta la veda desde la Agencia Tributaria, van a ir saliendo a montones. Los presidentes del fútbol pidieron el indulto para Del Nido. Se llama poner las barbas a remojar.