Mikel INSAUSTI DONOSTIA

Nueva versión esteticista y vacía del clásico «La bella y la bestia»

Las adaptaciones fantásticas de los cuentos clásicos están a la orden del día, por lo que surgen nuevas revisiones innecesarias de algunos que ya están presentes tanto en el cine como en la televisión. Ahora le toca el turno a «La bella y la bestia», con Léa Seydoux y Vincent Cassel.

Las versiones del cuento tradicional europeo «La bella y la bestia» provienen de las dos bases literarias más conocidas, la de Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve, publicada en 1740, y la de Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont, publicada tan solo 16 años después, y que ha acabado siendo la más popular.

En el cine Jean Cocteau la convirtió en obra maestra del surrealismo y la poesía visual, con su realización en blanco y negro de 1945, nunca superada. En clave naturalista le sigue la checa de 1978, dirigida por Juraj Herz. Y, por su puesto, está el musical Disney de 1991.

En televisión Fielder Cook hizo una estimable adaptación allá por 1976, con el protagonismo de Trish Van Devere y George C. Scott. Luego vendría la serie de finales de los 80, con subtramas detectivescas incluidas, y con Linda Hamilton y Ron Perlman. Esta serie conoce una actualización creada por Ron Koslow, que se viene emitiendo desde hace un par de años.

Con tanto precedente la versión de Christophe Gans se revela innecesaria, sobre todo porque no aporta ni magia, ni fantasía, a la recreación del cuento de la flor robada. Se trata de un tratamiento recargadamente esteticista, con una puesta en escena en decorados construidos en los estudios alemanes Babelsberg, con un coste final de 33 millones de euros, muy elevado para una producción europea.

A menudo se acusa a Hollywood de aplicar fórmulas comerciales sin ningún sentido o propósito creativos, pero el mercado francófono también peca en ocasiones de lo mismo. La película ha sido hecha de cara a la taquilla local, con resultados satisfactorios, siguiendo el modelo de producción marcado por «Alicia en el País de las Maravillas».

A ello ha contribuido la presencia estelar de Léa Seydoux, que es ya toda una joven diva en su país. Por eso hay quien se acuerda ahora de sus declaraciones sobre «La vida de Adèle», denunciando haber sido manipulada por Abdellatif Kechiche, cuando ella se basta sola para dejarse manipular a conveniencia.