MIKEL INSAUSTI
CRíTICA: «Enemy»

El cambiante Villeneuve duplica a Cronenberg

Todas las películas de Denis Villeneuve son distintas, y quien haya visto su primera incursión en Hollywood con el brillante thriller de suspense «Prisioners», se sorprenderá de descubrirle practicando un cine de autor oscuro en una producción canadiense realizada en el mismo año. «Enemy» es otra cosa, ya que tiene más de creación simbolista muy próxima a la obra de David Cronenberg, y en concreto a «Inseparables». El tema de los gemelos o dobles está sacado libremente, sin embargo, de la novela de José Saramago «El hombre duplicado».

En su última edición, los Canadian Screen Awards rendían precisamente homenaje a David Cronenberg, que le pasó el testigo al cineasta quebequés, ya que «Enemy» se hizo con cinco estatuillas: Mejor Dirección (Denis Villeneuve), Mejor Actriz Secundaria (Sarah Gadon), Mejor Fotografía (Nicolas Bolduc), Mejor Montaje (Matthew Hannan) y Mejor Música (Danny Bensi y Saunder Jurrians).

Podían haber sido más los premios, porque «Enemy» es de esas realizaciones orgánicas, en las que cada apartado técnico o artístico forma parte de un todo. Es difícil juzgar por separado la doble interpretación de Jake Gyllenhaal, que depende de la puesta en escena surreal, propia de una fantasía mental.

La posibilidad de la doble vida es contemplada desde la perspectiva de dos personalidades complementarias, en la medida que la una toma de la otra lo que le falta. El protagonista número 1 es profesor de literatura y cita a Hegel, convencido de que todos los hechos históricos tienden a repetirse, corregido por Marx, que matizaba que la primera vez son una tragedia y la segunda, una farsa. El protagonista número 2 es actor, así que su trabajo consiste en imitar a otros, pero su identidad acaba siendo usurpada, debido a que la existencia es reversible como un calcetin.

El onirismo de «Enemy» define el desdoblamiento como una liberación representada por una llave que abre las puertas de lo prohibido, en medio de una arquitectura urbana que te atrapa cual tela de araña a través de las pesadillas.