Al PP le ha costado dos días responder a las acusaciones lanzadas por su concejal en Errenteria, Chema Herzog, quien reconoció la práctica de la tortura en las comisarías en Euskal Herria e insinuó que el exministro español del Interior, Jaime Mayor Oreja, podría tener intereses en empresas de seguridad que marcarían su agenda contraria a la resolución del conflicto. Dio la réplica, en un primer momento, el vicesecretario general, Carlos Floriano y, posteriormente, el portavoz parlamentario, Alfonso Alonso. Ambos cerraron filas con Mayor Oreja pero eludieron responder a las revelaciones concretas del edil durante la emisión de «Salvados», el programa de La Sexta conducido por Jordi Évole y emitido el domingo.

Floriano, por ejemplo, se limitó reivindicar la «trayectoria intachable y honorable» del exministro del Interior y actual europarlamentario sin rechazar directamente que este tuviese vínculos con empresas de seguridad. Preguntado nuevamente sobre la emisión, el portavoz del PP se mostró parco en palabras. «El señor Mayor Oreja es intachable. Con respecto a otros asuntos (concretamente, las torturas perpetradas por las FSE), estos han sido juzgados, sentenciados y condenados en su caso y están, por tanto dirimidos, judicialmente», añadió, obviando las condenas internacionales por la falta de investigación o el hecho objetivo de que los pocos agentes sentenciados hayan sido rápidamente beneficiados por un indulto.

En la misma línea se expresó Alfonso Alonso, quien consideró «hipótesis descabelladas» las revelaciones de Herzog, «Su posición es la defensa de la libertad, lo que ha hecho siempre», dijo el excalcalde de Gasteiz.