Agustín GOIKOETXEA BILBO

Las centrales sindicales se suman a la petición de Primaria pública en Sopuerta

LAB, ELA, CCOO, STEE-EILAS y UGT se sumaron ayer a la exigencia del Ayuntamiento de Sopuerta y de buena parte de los vecinos para que se implante el ciclo de Primaria en la escuela pública de La Baluga.

«Voluntad política» es lo que exigen cada vez más agentes al Gobierno Urkullu para que Sopuerta pueda disponer en su escuela pública de La Baluga del ciclo de Primaria, tal y como llevan varios años reivindicando muchas vecinas y vecinos; algunos han llegado a prematricular a sus hijos e hijas. Ayer, en Bilbo, el alcalde compareció junto a responsables de Educación de los sindicatos LAB, ELA, CCOO, STEE-EILAS y UGT para exigir a Lakua que cumpla con la ley.

Josean Llaguno incidió en que no hay argumentos para rechazar la petición efectuada por el Consistorio y que se activó aún más cuando Bildu accedió en mayo de 2011 a la Alcaldía. El primer edil demandó del Ejecutivo autonómico «recursos humanos», pues en La Baluga ya existen tres aulas vacías que podrían acoger ese nuevo ciclo educativo, que evitaría a los escolares ir al colegio concertado San Viator o desplazarse a Zalla, a una veintena de kilómetros de distancia de Sopuerta.

Llaguno informó de que el 20 de marzo solicitó formalmente en la Delegación de Educación de Bizkaia que se dote de personal al ciclo de Primaria. Desveló que el colegio concertado no dispone en la actualidad de espacio físico para dar cabida a esos alumnos, por lo que la opción más fácil, además de atender la demanda de enseñanza pública, es disponer de los recursos humanos necesarios para que se ocupen las aulas vacías de La Baluga.

A día de ayer no había recibido respuesta, como tampoco cuando presentaron a la viceconsejera un informe del catedrático de Derecho de la UPV-EHU Inaki Lasagabaster que pone en cuestión que, por las escrituras de donación del terreno donde se asienta La Baluga por parte del Obispado, Lakua no pueda comenzar a impartir Primaria en el centro, dejando en exclusiva ese ciclo al colegio católico. El alcalde instó a las autoridades educativas autonómicas a que «recapaciten» y que hagan lo posible para resolver ese problema.

No obvió el crecimiento demográfico en el municipio encartado y la necesidad de nuevas plazas escolares, que se garantizarían con la apertura de Primaria en La Baluga. Además, estimó que hay que «rentabilizar» la fuerte inversión -tres millones de euros- que Consistorio y Ejecutivo hicieron en la construcción del centro público para que ahora algunas de sus dependencias permanezcan en desuso.

Los representantes sindicales no hicieron sino apoyar la reivindicación de las familias de Sopuerta que llevan años luchando por la apertura del ciclo de Primaria, dando continuidad al de Infantil, que sí se imparte en la escuela. «Es un caso realmente escandaloso», manifestó Eider Casanova (LAB) mientras Arantza Fernández de Garaialde (STEE-EILAS) mostró la disposición a apoyar al Ayuntamiento en lo que sea necesario.

Pablo García de Vicuña (CCOO) incidió en que hay que exigir a las instituciones que garanticen el derecho a la educación pública en Sopuerta.