El diputado vizcaino de Medio Ambiente, Josu Madariaga, compareció el 21 de febrero para dar a conocer el informe anual del Observatorio Permanente de Residuos Urbanos. El titular más destacado por el responsable foral fue que la recogida y separación selectiva alcanzó en 2013 el objetivo europeo del 50%.

A la vista de la información facilitada por Madariaga, el profesor de la UPV-EHU Gorka Bueno efectuó un análisis del que concluye que no son tan buenos esos porcentajes como se presentan. Ekologistak Martxan se hace eco de ese estudio que parte del hecho de que el Observatorio incurre en «graves errores metodológicos» que derivan en que se proporcionan una serie de indicadores nada reales.

Bueno afirma que la institución foral no se ajusta a la metodología europea para la recopilación de datos referentes a los residuos urbanos. El profesor recalcula esas cifras y concluye que la tasa de reutilización y reciclado fue del 36,5 y no del 50%, lo que suponen 214.337 toneladas de residuos urbanos.

Mientras la Diputación habló de que se habían depositado en vertederos un 16% de materiales, los ecologistas lo sitúan en el 24,8%, que son 145.908 toneladas. Además, añaden que el flujo de residuos eliminados pudo ascender a casi el 39% de todos los residuos tratados, ya que «la planta incineradora de Zabalgarbi incineró residuos sin generar electricidad, y por tanto sin posibilidad de valorización energética, durante más de cuatro meses a lo largo de 2013».

El organismo ecologista insiste en que el balance del Observatorio, analizados adecuadamente sus datos, pone de manifiesto «la grave asignatura pendiente que todavía tiene Bizkaia con la recogida selectiva de materia orgánica -0,6% en 2013- y posterior elaboración de compost», que el II Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Bizkaia (PIGRUB) señalaba para dentro de dos años en un 4%. «La segunda revisión del PGBRUB reconocía en 2012, indirectamente, que el mapa de infraestructuras de gestión no permitirá cumplir con el objetivo marcado para 2020 por la Unión Europea del 50%», argumentan.

Ekologistak Martxan incide en que la entrada en servicio de la Planta de Tratamiento Mecánico-Biológico de Artigas (TMB), así como la de compostaje, no va a garantizar el nivel de reciclado que exigen las directivas europeas. Asimismo, temen que no van a descender las decenas de miles de toneladas de materiales que se queman en Zabalgarbi para tratar de hacer rentable la incineradora.