El Ibex continuó ayer con la euforia alcista tras la promesa del presidente del BCE, Mario Draghi, de que actuará contra los riesgos deflacionistas cuando sea necesario. Según un diario alemán, la institución ya dispone del estudio previo sobre los efectos de una compra masiva de bonos. Además, el dato de empleo publicado en Estados Unidos se consideraba bueno, pese a que no se cumplieron las expectativas. En concreto, se añadieron 192.000 nuevos puestos de trabajo, frente a los 200.000 pronosticados. Por el contrario, en enero y febrero se crearon más de los anunciados previamente. La tasa de desempleo, sin embargo, se mantiene en el 6,7%, aunque se han descontado 1,2 millones de parados en el último año. Dentro del Estado español, el interés del bono cayó por debajo del 3,2%, algo no visto desde enero de 2005. Por tanto, viento a favor en las bolsas que permitía esquivar la debilidad de Nueva York. El Ibex saldrá el lunes desde los 10.677,20 puntos, tras subir un 0,88%. En la semana, la tercera seguida en positivo, avanza un 3,37%, mientras que los nuevos máximos anuales elevan su ganancia en el ejercicio al 7,67%. En Fráncfort (+0,70%), París (+0,79%) y Londres (+0,79%) la respuesta era similar. En el Ibex, Bankinter (+4,42%), FCC (+2,59%) y OHL (+2,14%) ocupaban el podio de los mejores. Entre los grandes, todos con ganancias, los más beneficiados eran Inditex y Santander, con revalorizaciones superiores al 1%. En París, despuntó Lafarge (+8,90%) después de anunciar negociaciones para fusionarse con Holcim, al tiempo que Alcatel-Lucent (-2,40%) sufrió el mayor recorte.