Kiev amenaza con intervenir y Moscú advierte del riesgo de guerra civil

El Gobierno ucraniano amenazó con intervenir con la fuerza contra los activistas prorrusos que han ocupado edificios oficiales en el este del país, calificándolos de «terroristas». A su vez, Rusia advirtió a Kiev de que una acción militar puede derivar en una guerra civil. Ante un eventual asalto, los activistas levantaron barricadas a imagen del levantamiento de Kiev que derrocó a Viktor Yanukovich en febrero.

Ucrania calificó ayer de «terroristas y criminales» a los secesionistas prorrusos que han ocupado edificios oficiales en el este del país abriendo la posibilidad a una intervención militar contra ellos. Los «separatistas» que «toman las armas, que invaden edificios, serán tratados como prevén la Constitución y las leyes, como terroristas y criminales», advirtió el presidente ucraniano interino, Oleksandr Turchinov.

«Si no encontramos la forma de arreglar la situación por la vía pacífica, actuaremos de acuerdo a la ley antiterrorista», aseguró el jefe de gabinete del presidente de Ucrania, Sergei Pashinski.

Rusia había instado a las autoridades de Kiev a que cesaran cualquier preparativo de intervención militar, advirtiéndoles del riesgo de que la tensión acabe en una guerra civil.

El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores denunció además que 150 miembros de una empresa de seguridad privada estadounidense participan en la operación ucraniana, así como activistas de un grupo neonazi.

Kiev lo desmintió y el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, respondió acusando a su vez Rusia de enviar «provocadores y agentes para crear el caos» en el este de Ucrania. Washington sostiene que Rusia maneja estos movimientos para sembrar el caos en el país vecino, y las autoridades ucranianas acusan a Moscú de querer «desmembrar» el país.

A las advertencias se sumó la OTAN que alertó contra las «graves consecuencias» de una intervención en Ucrania, que sería, según la Alianza Atlántica, un grave «error histórico». Sobre el terreno, la tensión seguía aumentado en las ciudades de este ucraniano de Donetsk, Lugansk y Jarkiv.

A imagen de Maidán

Los prorrusos de Donetsk, que controlan desde el domingo el edificio de la Administración regional y proclamaron el lunes una república soberana, reforzaban sus barricadas con neumáticos, madera y cubos de basura. Además, rociaron los neumáticos con un líquido inflamable, listo para ser prendido si se produce el asalto, siguiendo los pasos del levantamiento de la plaza de Maidán en Kiev, que derrocó al Gobierno de Viktor Yanukovich, el pasado febrero.

Igualmente, han organizado el reparto de comida y amontonado adoquines para defenderse de la Policía. «Tememos un asalto», señalaba a AFP uno de ellos.

En cambio, la sede local de los servicios de seguridad (SBU) fue desalojada, según las autoridades ucranianas.

Uno de los líderes de los secesionistas, Vadim Cherniakov, reafirmó su intención de organizar un referéndum antes del 11 de mayo sobre su adhesión a Rusia y anunció la formación de un «Gobierno provisional en Donetsk». En la otra gran ciudad del este de Ucrania, Jarkiv, con 1,5 millones de habitantes, las fuerzas de seguridad y fuerzas especiales «Jaguar» del Ministerio del Interior ucraniano lanzaron el lunes una «operación antiterrorista» contra los cientos de manifestantes prorrusos que tomaron la sede de la gobernación local y 70 fueron arrestados por «separatismo» y «disturbios masivos».

La sede de los servicios de seguridad de Lugansk, seguía en cambio bajo el control de activistas prorrusos y Kiev aseguró que mantenían a 60 rehenes.

EEUU propone una negociación a cuatro bandas

Pese al cruce de duras acusaciones, EEUU ha propuesto unas conversaciones a cuatro bandas, entre Ucrania, Rusia, la UE y Washington, para salir de la crisis. Moscú se mostró dispuesta a considerarlas pero quiere que los prorrusos de las regiones del este de Ucrania estén representados. De momento, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, se reunirá de nuevo con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, la semana que viene en Europa.

Por otra parte, el Pentágono afirmó que podría revisar la presencia militar en Europa, aumentando futuros despliegues, ejercicios y entrenamientos. El responsable de seguridad internacional del Pentágono, Derek Chollet opinó que las acciones «ilegales» de Rusia «han cambiado el paisaje de seguridad en Europa y provocado la inestabildad en las fronteras de la OTAN». A la vez que exige a Rusia que retire los 40.000 soldados desplazados cerca de la frontera con Ucrania, Washington ha desplegado seis cazas F-15 de refuerzo en los países bálticos, doce F-16 y tres aviones de transporte en Polonia y un destructor lanzamisiles está a punto de llegar al mar Negro. GARA