Los inversores aprovecharon el rally de la semana pasada para tomar plusvalías y defenderse de los focos de problemas que están resurgiendo a ambos lados del Atlántico. Así, en Estados Unidos, a punto de comenzar la temporada de resultados, pesa en el ambiente la precaución por los elevados precios de las compañías tecnológicas. Este rebrote del miedo a una burbuja mantiene a Wall Street en un estado de debilidad durante las últimas sesiones, aunque ayer trataba de asentarse en los números verdes a la hora del cierre en el SIBE. Por su parte, en Ucrania todo apunta a un nuevo conflicto en las zonas de mayoría rusa, donde se está tensando la cuerda por parte de los partidarios de involucrar directamente a Moscú y desactivar la reacción represiva de Kiev. En este contexto espinoso, el Ibex dio otro paso atrás para perder los 10.500 puntos. Todavía pudo ser peor puesto que llegó a caer un 2% y moverse por debajo de los 10.400 puntos. Hoy comenzará con 10.480,50 puntos, después de ceder un 1,19%. Los principales índices europeos sufrieron recortes menores: Fráncfort restó un 0,21%, París, un 0,25%, y Londres, un 0,49%. En el Ibex, todos los valores, con excepción de ArcelorMittal (+1,44%) y Viscofan (+0,21%), se deslizaron por la pendiente de las pérdidas. El más perjudicado fue Grifols (-4,79%). Por detrás terminaron Bankinter, FCC, Sacyr y Bankia, con bajadas superiores al 3,50%. De los grandes, el más castigado fue Inditex (-1,62%). En París, Airbus (-3,695), Safran (-3,42%) y Vivendi (-3,25%) encabezaron a los perdedores, frente a Danone (+2,38%), el más alcista de la jornada.