El Gobierno israelí se apropió ayer de un centenar de hectáreas en la Cisjordania ocupada, en la que es la mayor usurpación de los últimos años justo en un momento en el que las conversaciones con la ANP, que exige el cese total de estas prácticas, atraviesan su momento más difícil y precisamente coincidiendo con una nueva reunión de las respectivas delegaciones en Jerusalén.

La apropiación fue ordenada por el Ministerio de Defensa sobre Netiv Ha'avot, anexo a las colonias de Gush Etzion, al sur de Jerusalén, para posibilitar su ampliación, según el diario «Haaretz».

Por otro lado, el ministro de Defensa, Moshe Yaalon, aprobó el regreso de colonos a un disputado edificio de varios pisos en la localidad de Hebrón. Según la ONG Breaking the Silence, es la primera vez desde 1980 que las autoridades israelíes autorizan el establecimiento de una nueva colonia en Hebrón.