EDITORIALA
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Una jornada que será recordada como un hito

Los vecinos y vecinas de Etxarri-Aranatz decidieron hace tiempo que querían que su palabra fuera tomada en cuenta, que no se sobreentendiera ni se ignorara. Decidieron que querían decidir y a ello han dedicado un gran esfuerzo y mucho mimo, a organizar una consulta en la que todo el mundo pudiera participar y responder si quiere ser ciudadano o ciudadana de una Euskal Herria independiente. No han faltado obstáculos en el trayecto, pero la democracia se dio ayer un atracón en esa localidad, en una jornada que será recordada como un hito.

Habrá quien ignore la consulta y su resultado, y habrá quien resalte su carácter simbólico, pero será una opción más desiderativa que descriptiva. También se le quiso restar valor a la consulta sobre la independencia de Catalunya de Arenys de Munt, celebrada hace cuatro años y medio pero de la que parece haber pasado décadas por todo lo que ha cambiado la situación política catalana desde entonces. Aquel 13 de setiembre de 2009 fue también una jornada festiva, igual que la de ayer en Etxarri-Aranatz, y en ambos casos el referendo popular reflejaba mucho más que la iniciativa particular de los habitantes de un municipio; representaba la voluntad mayoritaria de una nación de ejercer su derecho a decidir. Hoy la sociedad catalana está a las puertas de ser consultada sobre su futuro, y quienes minusvaloraron aquella iniciativa, a la que le siguieron otras del mismo tenor en otros tantos pueblos, proponen cambios constitucionales para aplacar las ganas de la ciudadanía de ejercer su derecho democrático.

La sociedad vasca, como la catalana, también quiere decidir su porvenir en libertad y sin injerencias, y así lo están dejando patente miles de personas en las últimas semanas participando en los actos de la iniciativa Gure Esku Dago. Las abarrotadas calles de Arrasate son el preludio de la imagen que va a ofrecer este pueblo el próximo 8 de junio. La mayoría social de Euskal Herria va adquiriendo conciencia de que como ocurre en otras naciones de Europa ella también tiene derecho a decidir, y esa conciencia y su creciente determinación lograrán que decida y que lo decidido sea respetado.