El sindicato LAB reivindicará este próximo Primero de Mayo la capacidad de decidir de los trabajadores en el marco de un proceso soberanista global para Euskal Herria. La central considera que, en lugar del capital, deben ser los trabajadores quienes marquen el futuro político, económico y social.

En una comparecencia en la que, además de la secretaria general, Ainhoa Etxaide, participaron Garbiñe Aranburu, Igor Arroyo y Gorka Berasategi, LAB contextualizó el Primero de Mayo entre la crisis económica y el debate soberanista en Euskal Herria. Sobre la crisis, Etxaide explicó que es un «fraude» porque desde su comienzo «no ha tenido responsables y nadie ha asumido responsabilidades, es más, los únicos que no han sido responsables han sido los trabajadores y se les ha acusado de ser los causantes por vivir por encima de sus posibilidades».

La secretaria general añadió que la causa real está en las políticas especulativas «que se han llevado por delante la producción, la industria, la economía real». En este sentido, denunció que se ha vendido que la salida de la crisis vendrá del «esfuerzo de todos», lo que quiere decir que «el crecimiento necesita de la precariedad de los trabajadores, que se reduzcan los salarios y que se pierdan derechos laborales». En opinión de Etxaide, esta situación ha derivado en la toma de «decisiones estructurales que se nos ha dicho que eran coyunturales. Con la excusa de afrontar la crisis han tomado decisiones que modifican el modelo social y que van a permanecer en el tiempo aunque remita la crisis».

«Ellos sí está decidiendo»

En relación al derecho a decidir, Etxaide criticó al PNV, que aboga por «primero, la economía y luego, el derecho a decidir», y recordó que «mientras evitan hablar de soberanía, ellos sí que están decidiendo la privatización de Kutxabank, las bajadas de salarios, los recortes sociales, las prebendas a empresas como Iberdrola, etc».

Frente a esto, LAB propone que los trabajadores participen como «protagonistas» en el debate sobre el derecho a decidir de Euskal Herria, una discusión que «no es solo política, sino también económica y social». En ese sentido, Etxaide concretó que los trabajadores vascos son «los que tienen que decidir sobre el marco de relaciones laborales, sobre cómo se genera la riqueza y cómo se reparte, sobre el tipo de empleo que queremos o sobre qué alternativa económica y social proponemos».