Raimundo Fitero
DE REOJO

A voleo

Si alguien tuviera la paciencia de hacer un montaje selectivo de los vídeos, power points, declaraciones y ruedas de prensa con las previsiones económicas de instituciones, fondos, bancos, ministerios, consejerías, gobiernos, economistas en celo y periodistas de la ubre, se conseguiría uno de los documentos más destructivos para la supuesta ciencia en la que se basan esas predicciones que tiene la fiabilidad de lo que lanzan brujas y brujos nocturnos con cartas o plumas de pájaro. O sea, a voleo.

Nada es verdad, ni es mentira, ni siquiera depende del color del cristal con que se mira, sino que se trata de alucinaciones, de mensajes cruzados lanzados como dardos para despistar o para desmoralizar al enemigo. En los últimos meses no hay día que no aparezca un supuesto estudio de unos especialistas que aseguran que si Catalunya lograra la independencia entraría en la más absoluta de las miserias. Y lo bueno es que cuantifican cuánto perdería. ¿En base a qué cuentas, a qué impuestos, a qué referencias? No se citan. Se trata de datos aleatorios, sin fundamento alguno. Se trata de terrorismo económico a base de infundir miedos sobre la expulsión del euro, imposibilidad de comercio exterior, falta de recursos energéticos y lo peor, ¿dónde jugará el Barça? Y ahora se extienden los objetivos.

Ayer mismo apareció una seudo noticia repetida por diversos medios, es decir que ha entrado en el círculo de las monsergas, murgas y mantras ideológicos retransmitidos con afición en la que se asegura que si fuera la Comunidad Autónoma Vasca la que lograra esa situación, nos costaría a cada vasco cinco mil euros al año. Oye, pues si es así, yo los pongo ya. Es que estoy de ronda, absolutamente impregnado por el fenómeno de los apellidos vascos, la película de los millones, que está creando escuela. No sé de qué, pero la campaña de propaganda ha resultado ser magnífica. Resulta que ha recaudado muchos millones en taquilla, pero quién más ha gozado de esos millones de euros ha sido Montoro, o sea, Hacienda, es decir, un negocio ideológico redondo. Para que se entienda mejor este mareo, Mediaset, es decir Telecinco, es el productor de referencia de la película.