Agustín GOIKOETXEA
Directiva europea a debate

El reto de la democratización de la gestión hidrográfica

Catorce años después de que se aprobara la directiva marco del Agua que, a juicio de los expertos, supuso un «cambio de paradigma» respecto a anteriores políticas europeas en la materia, el economista Francesc La-Roca y el geógrafo Leandro del Moral analizaron en la UPV-EHU los retos a los que se enfrenta esa ambiciosa normativa. Participación y transparencia son aspectos en los que profundizar para avanzar en su aplicación real y efectiva.

La Facultad de Ciencia y Tecnología recibió ayer a estos reconocidos expertos en la gestión y planificación vinculados a la Fundación Nueva Cultura del Agua. Tal y como explicó el catedrático en Hidrología Iñaki Antigüedad en la presentación, la directiva comunitaria fue bien recibida en 2000 por quienes se preocupan por todo lo que tiene que ver con ese recurso natural, ya que supuso un «cambio de chip».

Antigüedad recordó que, por ejemplo, se obligaba a la toma en consideración de criterios hidrológicos en la ordenación del territorio, premisa olvidada durante décadas por las distintas instituciones en el desarrollo urbanístico y que todavía hoy en día se considera secundario en algunas localidades vascas. «Gestionar las cuentas va más allá de gestionar embalses y depuradoras», añadió, aspecto en el que profundizó La-Roca.

El profesor de la Universidad de Valencia incidió en la necesidad de la recuperación de los ecosistemas deteriorados, por su influencia a distinta escala, desde el ámbito económico al cultural, con la amenaza de que los periodos de sequía se extiendan geográficamente y en el tiempo. Subrayó que la directiva es «un instrumento para el cambio» con la meta de la «recuperación y mantenimiento de los ecosistemas acuáticos», ya que son «insustituibles».

Este economista subrayó la necesidad de profundizar en la democratización de la gestión, dando voz y poder de decisión a sectores ciudadanos olvidados, puesto que en los procesos de gobernanza de las cuencas hidrográficas han tenido gran peso las compañías eléctricas, regantes, constructoras y los ingenieros de caminos por sus intereses económicos y corporativos. «Hay un cambio de las reglas y se deben incorporar nuevos voces», apostilló.

Cambio de paradigma

Leandro del Moral completó la exposición incidiendo en lo que supone ese cambio de paradigma asociado a la directiva, que todavía no se ha desarrollado normativamente en algunos estados y cuyo proceso de reflexión para iniciar un nuevo ciclo está fijado para 2015. Los incumplimientos llevan aparejadas sanciones por parte de la Comisión Europea. De ahí que algunas de las obligaciones que establece la directiva se hayan hecho apresuradamente en el Estado español, para cumplir plazos y evitar sanciones. «No hay que desmoralizarse», apostilló, optimista ante las oportunidades que se abren.

Quien fuera presidente de la Fundación Nueva Cultura del Agua aseguró que con la directiva marco 2000/60 se abrió paso a satisfacer las necesidades sociales pero también a que algunos la entendieran como una nueva herramienta para hacer negocios a través de la privatización de la gestión.

Del Moral destacó que la cuenca como unidad de gobierno está muy cuestionada en el mundo y defendió la necesidad de profundizar en la participación y transparencia.