Muchos son los que piensan que si al patrón le va mal a ellos, que le venden su fuerza de trabajo por un salario, les irá mal. Y efectivamente, la realidad les muestra la certeza de su hipótesis. De lo anterior hay quien deduce y se ilusiona con que, por lo tanto, si al patrón le va bien a ellos también les irá bien. Aquí la realidad se muestra esquiva.

A día de hoy superada la crisis como anuncian los Botín y Rajoy, los dueños de las 35 empresas que conforman el IBEX son un 67% más ricos y sus trabajadores más pobres y con menos derechos que al inicio de la misma. Amén de los que la pérdida del empleo los condena a la desesperación y a la miseria. La economía, por tanto, capitalista, por supuesto, marcha viento en popa a toda vela cual velero bergantín, pues el Capital aumenta sus beneficios gracias a mayor tiempo empleado por la fuerza de trabajo en la fabricación de mercancías, (lo que hace aumentar la productividad) por un salario menor. Es cierto que algunas pequeñas y medianas empresas hacen agua y acaban yéndose a pique pero, como dicen los darwi- nistas sociales, es un mal necesario para fortalecer a las mejores, las más grandes y las más competitivas. Por eso, cuando en el llamado Viernes Santo, en la misa católica, el Papa Francisco alegre y olé hizo que durante los oficios la cruz fuese llevada por un empresario y un obrero, al instante descubrí que Jorge Mario Bergoglio no había trabajado en su vida, de igual manera constaté la existencia de obreros imbéciles, al tiempo que en mí atormentada y enfermiza cabeza asomaba la sospecha de que el empresario portacruces, a buen seguro, tratabase de algún actor contratado para la ocasión. No hay empresarios tan tontos para andar con la cruz a cuestas pudiendo comprar los brazos de otro que necesite venderlos.

Así las cosas, con la economía española en pleno despegue, los responsables de encontrarnos en esta situación (PP/PSOE), sin rubor alguno piden nuestro voto para representarnos, nos dicen, en el Parlamento europeo.

«En la buena dirección» reza el lema de un caduco Cañete voraz devorador de yogures caducados frente al «Tú mueves Europa» de una Elena Valenciano que, según declara, transitó «de Jesucristo a la revolución» gracias a que «en el coro del colegio cantaba la ópera rock Jesucristo Superstar» (imagino que la versión de Camilo Sesto). Para la vicesecretaria general del PSOE, Jesucristo, el Che Guevara y Felipe González, «sus ídolos», «estaban en la misma dimensión» pues «querían defender a los demás que es en lo que cree ella». También aclara, por si alguno pudiera dudarlo, que no son lo mismo que el PP.

Muchos de sus votos serán de obreros, parados y pensionistas, por eso cada día soy más reacio al reciclaje y tengo la tentación de introducir el plástico en el contenedor del papel, el papel en el del plástico, las pilas en el de orgánico. ¿Que peligra la vida humana en el planeta? ¿...y?

Seguro que la ameba, en conjunto como especie, muestra mayores signos de inteligencia.