A seis días de las elecciones europeas, los candidatos vascos de las principales formaciones en liza cruzaron sus propuestas anoche en EiTB. Compitieron dialécticamente tres actuales eurodiputados -Izaskun Bilbao (PNV), Eider Gardiazabal (PSE) y Carlos Iturgaiz (PP)- con otro serio aspirante a llegar a Estrasburgo -Josu Juaristi (EH Bildu)- y dos que no cuentan con opciones al estar relegados en las listas, pero que representaron fielmente a sus formaciones: Iñigo Martínez, de Ezker Anitza-IU, y Manu Aguirre, de UPyD.

La amplitud de la mesa hizo que el debate se iniciara como una acumulación de monólogos, aunque con el paso de los minutos se abrieron constantes rifirrafes. El primer punto era el de la economía y marcó claramente dos bandos; quienes se mostraban comprensivos o partidarios de las políticas de ajuste y quienes las rechazaban. En este último bloque, Gardiazabal intentó marcar un tono elevado y por tanto contradictorio con la práctica del Gobierno del PSOE y el tremendo tijeretazo de Zapatero al gasto público de mayo de 2010: «Reivindicamos una política justamente contraria a la austeridad», aseveró. Iturgaiz terció entonces para recordarle que en un tuit el candidato del Grupo Socialista a la Comisión, Martin Schulz, felicitó «a España» por sus ajustes. Gardiazabal le replicó que desde luego no era una loa al Gobierno de Rajoy, sino al esfuerzo del pueblo español.

Más coherencia, y por tanto fuerza, adquirieron las palabras al respecto de Juaristi y Martínez. El cabeza de cartel de EH Bildu subrayó la «fractura social sin precedentes» producida en Europa por la Troika, así como el «círculo vicioso» que lleva a recortar gasto social para pagar deuda. Reivindicó una fiscalidad que hace que «quien más tiene, más paga», para recordar a continuación que «para eso hace falta plena soberanía, hace falta un Estado».

Martínez no olvidó recordar que PP y PSOE han hecho exactamente lo mismo en el terreno económico. Y mientras, Aguirre hizo hincapié en que no habrá recuperación económica en el Estado si no se suprime «la corrupción, que es sistémica».

De la inmigración al TAV

Izaskun Bilbao comenzó este capítulo económico de modo algo ambiguo, aunque finalmente trató de marcar distancias respecto a las políticas más de derecha. Así, argumentó que en el Global Forum Spain celebrado en Bilbo -auspiciado precisamente por el PNV- «el lehendakari Urkullu les dijo que hemos rescatado a los bancos, y ahora los bancos tienen que rescatar a las personas».

Las divergencias se ampliaron más aún cuando se pasó a hablar de inmigración. Así, mientras Iturgaiz ponía énfasis en que «las fronteras comienzan en Ceuta y Melilla, así que los europarlamentarios tienen que visitar esa valla», Juaristi fue muy rotundo en la réplica: «Se habla de que en la UE se diluyen fronteras y es lo contrario, se militarizan. Hay un auténtico genocidio en el Mediterráneo, hay una política migratoria que mata». Martínez apostilló que «al hambre no se le pueden poner vallas».

La pugna Iturgaiz-Juaristi se reprodujo minutos después cuando el candidato de EH Bildu reivindicó gastar más en educación y no en el TAV. «Ustedes nos quieren llevar a la prehistoria, a su Euskadi idílica de las cavernas», bromeó el eurodiputado del PP. Juaristi le espetó un caso conocido en esta misma campaña: «¡Se están construyendo puentes que no llevan a ninguna parte!». Y en el tema terció Izaskun Bilbao «La `Y vasca' es un proyecto prioritario europeo», subrayó, sin citar para nada este último ejemplo de Zaratamo.

«En el TAV no veo `efecto Guggenheim' por ninguna parte, veo `efecto aeropuerto de Castellón'», aclaró Juaristi en alusión a la polémica instalación sin aviones. Pero Bilbao no cedió; insistió en que «este es un proyecto estratégico» y auguró que EH Bildu apoyará un día el Tren de Alta Velocidad, dentro de «20 o de 30 años».

Derecho a decidir

Tras las cuestiones económicas y sociales llegaron las más puramente políticas. Juaristi abrió el fuego negando un falso mito: «Es posible decidir en el ámbito europeo. Escocia lo está haciendo, y con ello está retratando al Gobierno español».

Sorprendentemente visto lo que está pasando en Escocia o Catalunya, Gardiazabal se escudó en que este constituye un tema para abordar en unas elecciones autonómicas o de otro tipo, «pero no es un debate europeo». Más paradójico aún con lo anterior resultó que añadiera acto seguido que si un territorio se independiza saldría de la UE. En cualquier caso, Iturgaiz aprovechó la brecha abierta por la candidata del PSOE para aseverar que esto es muy sencillo en el fondo: «El País Vasco es Europa únicamente porque España es Europa».

Aguirre llevó el asunto, de palpitante actualidad, a términos grotescos, asegurando que UPyD se niega a que vuelvan a aparecer la Historia «el señorío de Vizcaya, el reino de Covadonga, los feudos...». Por su parte, Iturgaiz recurrió a otro truco más clásico; preguntar por qué la ciudadanía vasca puede decidir y no puede hacerlo cada uno de sus herrialdes o municipios. Juaristi le aclaró que la estructuración interna del país es algo que toca debatir a los vascos, pero que su derecho a decidir resulta irrenunciable.

Iturgaiz dio la nota

El más desubicado a lo largo de los 90 minutos de discusión fue Carlos Iturgaiz, que intentó artificialmente buscar pelea con EH Bildu con un tema ya muy manido en estos debates electorales: exigir la «condena del terrorismo». Frente a la reiterada apelación del eurodiputado del PP, autoconvertido en entrevistador y que incluyó exabruptos como aludir a «sus colegas de las capuchas», Juaristi mantuvo el aplomo. Prefirió «explicarle qué vamos a hacer; pedir a Europa una mayor implicación en la solución al conflicto», que recordó a Iturgaiz que bloquea precisamente el PP.

El resto de intervinientes tuvieron que reconducir el debate a su cauce habitual ante cada disgresión de Iturgaiz, que en la última parte de la sesión acusó al candidato de Ezker Anitza-IU de querer recuperar el Muro de Berlín, las purgas de Stalin y la momia de Lenin.

En cuanto a Bilbao y Gardiazabal, basaron gran parte de sus intervenciones en explicar qué han hecho en Estrasburgo, opción que no tenía el resto. Por su parte, Aguirre reiteró los argumentos usuales de UPyD (contra la corrupción, las diputaciones...), aunque también se enredó al recordar a ETA (habló de «200.000 exiliados y 12.000 intentos de atentado»). Martínez se centró en las cuestiones sociales. Y Juaristi tocó todos los palos mostrando detallado conocimiento de la UE.

No faltaron algunas declaraciones llamativas. Así, cuando en la discusión sobre los fondos europeos Juaristi recordó que por su potencial Euskal Herria podría ser contribuyente neto de la UE, Bilbao se lo tomó como un reconocimiento de que el PNV ha hecho una buena gestión en las instituciones. «Me alegro de que lo alabéis», dijo la candidata jelkide repetidamente. «Pero, ¿acaso solo vosotros habéis hecho ese esfuerzo?», le preguntó Juaristi con evidente asombro.

Menos punch tuvieron otros momentos del debate, como el relativo a la política exterior que debe tener la Unión Europea. Al contrario que en campañas electorales anteriores, esta vez el debate se produjo en riguroso directo. A la versión en castellano de ayer le sucederá otra en euskara este jueves, emitida por ETB1 y Euskadi Irratia.