Una oleada de supuestos ataques atribuidos por las autoridades de Nigeria a Boko Haram ha causado, entre el martes y ayer, al menos 148 muertos en Nigeria, donde no cesa la violencia de ese grupo islamista.

A las 118 personas fallecidas en el doble atentado registrado en martes en un concurrido mercado de Jos, capital del estado de Plateau (centro), se sumaron ayer los 30 muertos en un ataque a la localidad de Shawa, en el estado septentrional de Borno, bastión de Boko Haram.

Según testigos citados por el periódico nigeriano «Leadership», un grupo de hombres armados asaltó durante la madrugada del martes de Shawa al grito de «Alahu-akbar» («¡Dios es grande!»), y durante horas matanron indiscriminadamente a los vecinos y saquearon e incendiaron sus casas.

Shawa se encuentra muy cerca del pueblo de Chibok, donde el pasado 14 de abril Boko Haram asaltó una escuela y secuestró a más de 200 niñas que todavía mantiene cautivas, pese a la presión internacional para su liberación.

De forma infructuosa hasta el momento, el Ejército de Nigeria, apoyado por expertos de países como EEUU y Gran Bretaña, ha puesto en marcha una operación para rescatar a las escolares, que siguen en paradero desconocido.

Ayer, una de las niñas secuestradas por Boko Haram y de las pocas que consiguió escapar de los milicianos islamistas denunció, en una entrevista concedida a la emisora alemana Deutsche Welle, que los profesores y los guardias de la escuela en la que fueron capturadas habían huido cuando se produjo el ataque y acusó a los militares a los que pidieron ayuda de haberlas retenido varios días para que dijeran que fueron ellos quienes las rescataron.

Otra de las adolescentes que logró huir, Deborah Peter, compartió con los legisladores estadounidenses su horrible experiencia, y pidió a los congre- sistas que enviaran más refuerzos a Nigeria para acabar con la amenaza de Boko Haram.

Despliegue estadounidense

Tras escuchar a Peter, el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes aumentó la presión sobre la Administración del presidente Barack Obama para que se implique más en el rescate.

Inmediatamente, Obama anunció el despliegue de 80 soldados en Chad para ayudar a rescatarlas. «Estas tropas apoyarán operaciones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento aéreo sobre el norte de Nigeria y las zonas colindantes», explicó.

Fuentes del Pentágono dijeron a Efe que el despliegue se compone de 40 operadores de aviones no tripulados y otros tantos miembros de la Fuerza Aérea encargados de la seguridad y de proveer asistencia.