Una carrera beneficiosa para la salud de la economía guipuzcoana
La Universidad de Deusto ha realizado un estudio para analizar el impacto económico que la carrera Behobia-Donostia generó en Gipuzkoa en su última edición. Los datos presentados ayer hablan de 14,9 millones de euros, de los que 8,8 corresponden a gastos directos del corredor y sus acompañantes en alojamiento, ocio o restauración. Por procedencia, catalanes, franceses y los propios guipuzcoanos son quienes más dinero dejaron en el conjunto del territorio.
Considerada una de las citas anuales deportivas más importantes del territorio, la Behobia-Donostia atrae cada año, y de manera creciente, a miles de corredores que viajan hasta la capital guipuzcoana acompañados por familiares o amistades. Exactamente, 23.637 personas partieron del punto de salida el año pasado, en la que fue la 49º edición. Este año, por lo tanto, la carrera alcanza medio siglo de vida. Junto al esfuerzo de sus organizadores, ha sido la altísima participación la que la ha consolidado.
Tirando de este hilo, y con el objetivo de estimar cuál es el impacto económico que generó la popular carrera en Gipuzkoa en su última edición, la Universidad de Deusto ha realizado un estudio cuyos resultados presentó ayer en su campus de Donostia.
El dato global habla de 14,9 millones de euros de beneficio, de los que 8,8 millones de euros corresponden a gastos directos realizados por los participantes en la carrera, organizadores y patrocinadores de la misma. Los otros 6,1 millones tienen que ver con el gasto indirecto adicional. Teniendo en cuenta que los organizadores invierten alrededor de un millón de euros para organizar la cita, salta a la vista que los beneficios son más que positivos.
Además de los ingresos económicos, la última edición posibilitó el mantenimiento, que no generación, de 122 puestos de trabajo durante un año a jornada completa, y una recaudación fiscal por encima de 0,8 millones de euros en las arcas guipuzcoanas.
La restauración, el mayor gasto
Cabe prestar especial atención al gasto que genera cada corredor y su núcleo de acompañantes durante los días que visita el territorio. Constituyen, sin duda, el agente de mayor gasto.
Para el estudio, los investigadores han estimado que cada participante acude a Donostia con dos acompañantes, produciendo un gasto total de 337 euros entre el alojamiento, la restauración, el ocio y el transporte, entre otros. La hostelería y el ocio -compras y actividades culturales- representan el 86% del gasto del grupo, si bien son los restaurantes del territorio, con ingresos de 3,1 millones de euros, los que constituyen el apartado más abultado. Un dato más al respecto. El 73% de las personas que han corrido o han acompañado, comen o cenan en locales de la provincia, con un gasto medio de 30 euros por comensal.
Por lugar de procedencia, catalanes, franceses y guipuzcoanos encabezan la lista del gasto directo, con unos ingresos de 2, 1,4 y 1 millón de euros, respectivamente.
Trabajo de campo: 423 atletas entrevistados a pie de calle
La estimación del gasto directo de los participantes en la carrera y sus acompañantes se ha realizado mediante un cuestionario administrado a una muestra representativa de 423 atletas, durante los días 8, 9 y 10 de noviembre, este último, día exacto en que tuvo lugar la Behobia-Donostia. Uno de los aspectos más dificultosos resultó seleccionar de manera proporcional en función de lugar de procedencia, a fin de lograr una información fiel en el apartado que aborda los gastos según procedencia, ya que una persona autóctona y un visitante no gastan en la misma proporción. En este sentido, la vicedecana de Investigación de Deusto Business School, Josune Sáenz, reconoció «el gran trabajo» que han realizado los investigadores.
La información sobre el gasto directo realizado tanto por el Club Deportivo Fortuna -organizador del evento- como por los patrocinadores, ha sido facilitado por la propia entidad deportiva. En cuanto al efecto indirecto en el PIB, el mantenimiento del empleo y la recaudación fiscal se ha obtenido a partir de información publicada por EUSTAT.
Los impulsores del estudio señalaron que los datos obtenidos tienen un nivel de confianza de un 95,5%, con un margen de error máximo de un 5%. O. L.
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