Juanjo BASTERRA
Kutxabanken pribatizazioa

«PNV y PP hacen camino común para la liquidación de las cajas»

La Caja de Ahorros de Navarra (CAN) ha desaparecido. iba a ser la cuarta pata del sistema financiero vasco. Los gobernantes navarros evitaron esa unión aprovechándose en todos los extremos. Ahora les llega el turno a las tres cajas vascas, que están a un paso de desaparecer, así se escuchó en Barakaldo en una jornada.

Patxi Zamora, miembro de la asociación navarra Kontuz! dedicada al análisis y denuncia de la corrupción y coautor del libro «CAN, el Banquete» explicó en Barakaldo el proceso que derivó en la liquidación de la Caja de Ahorros de Navarra (CAN) y Arantza Urkaregi, consejera en la asamblea general de BBK, analizó el futuro tan corto que les queda ya a las cajas vascas. Dos experiencias que se cruzan en el camino, puesto que las cuatro cajas de Hego Euskal Herria formaron parte de la Federación de Cajas de Ahorros Vasco-Navarra, que las permitía no hacerse la competencia entre los territorios, aunque eso les costó una multa de la competencia. Aunque el miembro de Kontuz! admitió que «no sé si se puede comparar lo ocurrido con la caja navarra y lo que pasará con las cajas de ahorro vascas», Arantza Urkaregi tomó el reto y contestó, casi sin respirar, que «es mucho más lo parecido que la diferencia. Eso sí, UPN es más burro que el PNV, pero hace camino común con PP para la liquidación de las cajas, unas entidades arraigadas en este pueblo, y solventes».

El Instituto para la Promoción de los Estudios Sociales-Giza Ikerketarako Talde Eragilea (GITE-IPES) organizó esta jornada en Barakaldo sobre el futuro de Kutxabank en el marco de un debate social que se está produciendo en los últimos meses, que las instituciones públicas y los responsables de la entidad financiera ocultan. No quieren sombra. Hoy a las 18:30 en el Aula de la Experiencia de EHU-UPV en el Casco Viejo de Bilbo proseguirá con una mesa redonda donde estarán Adrian Zelaia (Ekai Center), Ainhoa Beola (EH Bildu), Mirari Irure (ELA) y Ainhoa Etxaide (LAB).

En Barakaldo, Zamora reconoció que en torno a la CAN se produjo «un abuso de poder, un enriquecimiento de personas fruto de la impunidad y un expolio en toda regla». Trasladó que todavía quedan muchos capítulos por desvelar de este proceso que «ha engullido a una entidad financiera solvente y con enorme potencialidad».

Desgranó hechos directos que aparecen en el libro y recordó, entre otros muchos, los nombres de Yolanda Barcina, Enrique Goñi, Alberto Alonso Ureba, Ricardo Martí Fluxá, estos dos últimos como partes del «eje financiero del PP». Este último preside la empresa Industria de Turbo Propulsores (ITP) en Zamudio, y que tiene una filial, Precicast, en Barakaldo.

Cartel de «se vende»

Arantza Urkaregi, tras escuchar atenta lo que ocurrió con la «caja hermana» de Nafarroa, explicó que «para la liquidación de nuestras cajas no han ido a Estados Unidos, como también aprovecharon los gestores de la CAN, sino que han ido a Caja Sur». Adelantó que «no sabemos qué va ocurrir en esa entrada de capital privado, pero seguro que lo harán, en una primera etapa, empresarios cercanos a PNV, PP y PSOE, que son los que se están repartiendo el poder». Las cajas vascas en los últimos años han estado en la cima de la rentabilidad en el conjunto del sistema financiero del Estado español. Urkaregi, que lleva años dentro en la asamblea de BBK, remató que «nos quieren robar las cajas. Suena duro, pero es así». Recordó que responsables de Ekai Center, como Adrián Zelaia, ya hablaban en 2011 de ese camino.

Insistió en que en setiembre de ese año EH Bildu alcanzó un acuerdo con Mario Fernández, que después fue ratificado por las tres asambleas de las cajas, pero que «ha incumplido». Porque mantenía la propiedad de Kutxabank en las cajas de carácter público, garantizaba el 30% del beneficio para la Obra Social e impulsaba que las relaciones laborales se establecieran dentro del marco vasco. «Mario Fernández y el PNV no han cumplido ninguna de ellas», señaló.

Urkaregi, entre otros muchos argumentos, ennumeró algunas «grandes mentiras» que el presidente de Kutxabank ha deslizado desde que dijo, sin presión alguna, que el 70% del banco se entregará a inversores privados. «Es mentira que Europa obligue a dejar la mayoría del capital fuera del control público». Tampoco mantiene la obra social «que la está debilitando y desprotegiendo» y, sobre todo, recordó al presidente Mario Fernández que «Kutxabank no es un banco público, pero tampoco es privado al uso, porque las cajas que tienen por ahora el control, tienen carácter público».

Llamó, por último, a movilizarse «para frenar el expolio».