GARA Ion SALGADO

Educación dice que resolverá pronto la recolocación de alumnos de Ibaigane

La viceconsejera de Educación de Lakua indicó que esta semana pretenden tener resuelto el problema generado por el cierre patronal del colegio concertado católico Ibaigane, en Deustua. La incertidumbre se mantiene entre las familias de los 280 alumnos y 38 trabajadores.

En escasas dos jornadas, las familias de 280 alumnos del colegio concertado católico Ibaigane se han encontrado con que la fundación propietaria del centro, vinculada a la congregación del Sagrado Corazón, les ha informado del cierre. El anuncio se ha producido cuando el plazo de matriculación estaba cerrado hace tiempo, lo que ha creado mucha incertidumbre entre los afectados; en calles de Deustua y San Inazio han aparecido carteles contra la clausura.

No obstante, el secretismo con que la fundación religiosa ha llevado adelante sus planes no ha sorprendido a los 38 trabajadores, que ya soportaban las consecuencias de las supuestas dificultades económicas.

La propia viceconsejera de Educación, Arantza Aurrekoetxea, reconoció ayer que se enteró del cierre «hace poco más de una semana». Desde entonces, explicó, trabajan en distintas soluciones para reubicar al alumnado cerca del Ibaigane.

Todo apunta a que se oferta a madres y padres la recolocación en tres centros católicos cercanos -La Salle, Salesianos y Madre de Dios- o en la red pública. Aurrekoetxea transmitió un mensaje de «tranquilidad« a las familias, quienes han trasladado a Lakua su deseo de que sigan en los mismos grupos que están ahora, sin que se los separe, y que, en la medida de lo posible, haya una solución global.

La responsable de Educación confió en que «esta misma semana» puedan dar una solución que responda a estas peticiones, algo que ve factible dado que la mayoría del alumnado está en un mismo modelo educativo. «Entendemos que los padres estén preocupados, pero creemos que vamos a encontrar una buena solución en la zona. Estamos a tiempo», dijo Aurrekoetxea, quien aclaró que el cierre patronal no se ha debido en absoluto a una falta de financiación del Ejecutivo autonómico.

«La concertación no ha sufrido ninguna modificación», insistió. El agujero económico de Ibaigane se debe, al parecer, a la falta de nuevas matrículas y a los impagos de algunas familias de las cuotas para gastos y servicios extras del centro.

Desde el ámbito sindical, ELA, STEE-EILAS y CCOO criticaron el cierre y exigieron a Kristau Eskola y a Lakua que articulen medidas para atender las demandas de alumnos y trabajadores. LAB considera que, al margen de esos dos agentes y la Fundación Ibaigane, ELA también tiene responsabilidades «por su dejadez», ya que estima que conocía la situación económica en los últimos cuatro años, con 17 puestos de trabajo menos, y no actuó a tiempo.