GARA
DRAFT DE LA NBA

Los Cavs van a lo seguro y eligen a Andrew Wiggins

Por segundo año, los Cleveland Cavaliers optaban por un canadiense en el número uno draft de la NBA. Pero si hace un año sorprendían al elegir a Anthony Bennet, en la cita celebrada en el Barclays Center de Brooklyn fueron a lo seguro y reclutaron al alero Andrew Wiggins.

El comisionado Adam Silver oficiaba su primer draft y en él relucían el estrambótico traje, la ancha sonrisa y el buen hacer de un alero de 19 años, que en su única campaña en la NCAA, en la Universidad de Kansas, promediaba 17,1 puntos y 5,9 rebotes.

Apenas hubo sorpresas entre los diez primeros. De forma que el escolta Jabari Parker, segundo, recalaba en Milwaukee y al camerunés Joel Embiid lo drafteaba Philadelphia. Tal y como hicieran hace un año con Nerlens Noel, los Sixers drafteaban a un pívot lesionado, ya que el africano procedente de la Universidad de Kansas sufre una fractura por estrés en un pie, lo que le impedirá jugar entre cuatro y seis meses.

Quizá el australiano Dante Exum esperase quedar en cuarto lugar, aunque fue Utah, el quinto, quien se hiciera con el fino escolta, después de que Orlando eligiera al ala-pívot Aaron Gordon. Otras caídas fueron las del croata Saric, duodécimo, elegido por Orlando y traspasado a Philadelphia, el base Shabazz Napier, campeón de la NCAA, elegido con el número 24 por Charlotte y traspasado a Miami, y el alero Kyle Anderson, al que los Spurs rescataban en el número 30, pese a que su clase mereciera mejor elección.

Isaiah Austin

Asimismo, el comisionado Silver también hacía relucir el nombre de Isaiah Austin, un pívot de 2,16 metros obligado a abandonar el basket por culpa de una enfermedad congénita. La gala vivió un instante de mucha emoción. Emoción de la cual no solo fue partícipe su familia, sino incluso espectadores como LeBron James, que describía ese momento en twitter como «el más emotivo de la historia del draft».