Raimundo Fitero
DE REOJO

Delación


Construir un relato de los tiempos presentes es un problema sintáctico de consecuencias desastrosas. Un ciudadano atrapado en un informativo de cualquier canal televisivo del globo, con sus planos y contraplanos tan fragmentados sufre el acoso de una ilusión que secuestra la verosimilitud de la propia vivencia. No es mentira, es ficción todo cuanto intentan verter sobre la población inerte, apoyada en un tinto de verano o recostada en una hamaca caribeña. Ni siquiera quienes asisten a ese espectáculo en sillones de cuero son capaces de descifrar todos los enigmas. Quedamos, pues, en manos de los conspiranoicos y los ingenuos. De los esperanzados, benditos sean, y de los resabiados. Todos bajo una tormenta de bombardeos, tanques, frases y conceptos minados por los intereses de un supuesto imperio en la sombra.

Y de entre todas las basuras, las más graves consecuencias se producen cuando es la virginidad democrática global la que es violada de manera soez. No quedan muchas más palabras ni conceptos para calificar la sanguinaria, bélica y autodestructiva actitud del gobierno israelí. No se comprende la resignación de toda la comunidad internacional, incluida la árabe ante este desfile de atrocidades militares, de este holocausto que sabemos que existe a unas pocas horas de vuelo de nuestro salón de estar. Nos levantamos anestesiados por la propaganda aturdidora. Y un avión civil se convierte en una sospecha de espectáculo añadido para cambiar el eje de la mirada. La vida no cotiza en bolsa.

Si acercamos el zoom a nuestro ombligo comprobamos que tenemos la pelusilla de hace meses y años, que no se ha movido casi nada, que Fernández Díaz sigue con su política de tierra quemada, que fuerzan cada segundo del día su programa de vuelta al franquismo más terminal, y que como expresión de su miseria democrática, los del PP han lanzado una petición para que de manera anónima se les mande declaraciones de Pablo Iglesias para usarlas en su contra. Están pidiendo la delación inventada. Estas son tácticas totalitarias, de terrorismo civil, están señalando objetivos para una solución definitiva. La banda de Rajoy es un problema democrático serio y estructural.