Por mucho que le demos vueltas, Álex Angulo obtuvo su pasaporte al reconocimiento general con el papel de Blas en una de esas series de buen formato y compactas que de vez en cuando ha proporcionado Telecinco:, «Periodistas», que hoy, vista en perspectiva parece pertenecer a un periodo histórico de las producciones televisivas irrecuperable. De 1998 a 2002, con más de cien capítulos. Y por esa redacción pasaron un buen número de actores y actrices que posteriormente han alcanzado un protagonismo absoluto. Álex, se movió siempre en un lugar muy propicio para el trabajo continuo y la solidez profesional: el magnífico secundario que mejora cualquier producción.

Fue el cine quien le dio a conocer, pero en la televisión donde adquirió esa pátina de actor instrumental, de tipo que encaja en un buen número de papeles, y por ello en su hoja de servicios lo encontramos en un número elevado de series televisivas en los últimos años. Estaba ya en la lista de los imprescindibles, emparentado con un tipo de actores de su estilo y registro que han llenado la filmografía y la televisión estatal. Y lo era por su calidad, por su capacidad de adaptación, por su vocación. Si decimos lo de las series y películas, podemos decir igualmente que seguía siendo un habitual en los repartos de los cortos de realizadores noveles. Así era su actitud frente a su oficio.

La unanimidad con la que todos los compañeros de trabajo han manifestado su consternación por esta muerte violenta, no es forzada, es así, porque esa humanidad, incluso esa fragilidad que transmitía en las pantallas, era la transmisión de su bondad, de su manera de estar en el mundo, fuera de los focos. No se dejó morder por los roedores de la fama, vivía como uno cualquiera, dedicado a su oficio de manera integral. Cuesta descubrir la última intervención televisiva, porque ha estado en muchas de las últimas series, con personajes esporádicos o con fijos, cualquier canal que quiera homenajearlo seguro que tiene alguna serie de su propia producción o películas coproducidas para recordarnos a este hombre amable, simpático, tímido y bondadoso que ha dejado la vida en una carretera yendo a trabajar.