Sí, claro, en verano casi todo es relativo. O al menos, así pretenden que sea desde los diversos poderes que confluyen en nuestra prisión mediática. Desde los propios programas en sus versiones veraniegas, que deben sobrevivir en un territorio remojado y evasivo, hasta los experimentos menores de los propios programadores que intentan hacer con gaseosa inventos que no alcanzan trascendencia pero que pueden aportar individuos o secciones para un futuro en otros formatos.

Pienso en «Todo va bien», que no arranca en audiencia, que no arranca en funcionalidad, que tiene una co-presentadora que es un lastre, que no pinta nada en un ambiente bastante más revolucionado que el que transmite la laca de su peinado, pero que quizás haya abierto alguna puerta a cámaras ocultas muy cafres o reproduciendo secciones de otros canales americanos, hacer un repaso doliente a los vestuarios y maneras de estar de famosos varios a cargo de supuestos entendidos en moda. Nada más. El resto es bastante corto, sin la chispa necesaria. Parece un programa de televisión local.

Lo relativo en esta sobrenatural lo vemos en los noticiarios: Gaza, para empezar. El avión derribado sobre Ucrania para seguir. Y entre medio, noticias menos internacionales, como es que el BBVA se hace con una serie de cajas de ahorros catalanas acaparadas en un Catalunya Bank, por una décima parte del precio que costó al Estado español su salvación a través de una suerte de nacionalización transitoria. Dicen que los activos son de unos sesenta mil millones de euros. Y han pagado algo más de mil millones, cuando nos costó a todos rescatarlo trece mil. Huele a podrido.

Y en ese olor putrefacto, la unión descarada entre gobierno y poder económico, una noticia colateral en la que se nos informa de un escrache realizado por españoles residentes en Perú a la vicepresidenta del gobierno Soraya Sáez de Santamaría que acompañaba a Florentino Pérez (¿les suena verdad?) a la inauguración de la sede de su empresa ACS en Lima. ¿No es conmovedor? ¿No son muy descarados estos chicos y chicas de la banda? La neocolonización de Latinoamérica no se ha detenido. Los bancos del régimen son preponderantes.