Aritz INTXUSTA

El PSN aclara que su «no» a la incineración no afecta a Olazagutia

Juan José Lizarbe aseguró ayer que la decisión de su partido de «cerrar la puerta» a la incineración en Nafarroa «no es incompatible» con su apoyo a que se quemen basuras en la cementera de Olazagutia, porque su oposoción a la incineración es «a futuro». El portavoz del PSN presentó ayer una serie de medidas parlamentarias para las que tendió la mano, una vez más, tanto a los partidos de la oposición como a UPN y volviéndose a ubicar como partido bisagra.

El anuncio de la semana pasada del PSN de su postura contraria a la incineración en Nafarroa ya comienza a tener matices. Ayer, Juan José Lizarbe aseguraba que se trataba de una postura «a futuro» y que no tenía nada que ver con la situación en Olazagutia, donde el PSN ha promovido una incineradora encubierta en los hornos de una planta cementera que está prácticamente pegada a la población.

El jueves, Samuel Caro afirmaba con contundencia que el PSN iba a «cerrar la puerta a la incineración» en Nafarroa y exigía a UPN un nuevo Plan General de Residuos, debido a los problemas legales que ha tenido el anterior. Precisamente, estos problemas legales se debían a que no existe ningún estudio que avale la ubicación de la incineradora en Olazagutia.

Lizarbe aseguró que estar en contra de la incineración «no es incompatible» con apoyar que se queme basura en la cementera de Portland. Así, su negativa será a futuro, porque ellos apuestan por otra tecnología para deshacerse de los residuos.

Esta postura fue duramente criticada por la Fundación Sustrai, que es la que ha llevado a los tribunales el Plan General de Residuos. Según sostiene Sustrai, lo que defiende el PSN carece de fundamento, dado que el problema no reside en la tecnología para tramitar los deshechos, sino que el sistema de gestión de la basura debe seguir las pautas europeas (las tres erres), que fijan primero un plan de reducción de la basura, después plan de reutilización y un tercero de reciclaje. Y en último término, debe planearse el método de tratamiento del resto. Según Sustrai, el PSN defiende distintas posturas en las distintas mancomunidades y no tiene una política definida.

«Incineración o valorización energética es lo mismo, es la quema y destrucción de los valiosos recursos que se encuentran en las basuras. Así que bien hará el PSN en aclararse y aclararnos más de lo que ha hecho hasta ahora y dejarse de ambigüedades. Si apuesta por una gestión de los residuos sin incineración deberá hacer lo posible para impedir su quema en Portland», le recriminó Sustrai.

Sigue el pensamiento bisagra

En la rueda de prensa de ayer, Lizarbe anunció tres propuestas distintas que ha llevado al Parlamento. Se trata de iniciativas de corte casi propagandístico: pedir al Gobierno navarro que solicite a Mariano Rajoy ampliar los subsidios por desempleo, un plan de choque para reactivar la economía y otras iniciativa de cara al debate surgido en torno a las competencias tras la sentencia del TC anulando el impuesto de la Energía.

Más allá del fondo de las medidas, lo que resultó destacable es que el PSN intentará de nuevo sacarlas buscando tanto el apoyo de UPN como el de el resto de la oposición. Es decir, sigue en su postura intermedia. Aunque fue crítico con Yolanda Barcina, no la descarta para acuerdos (como el tema competencial o el alargamiento de los subsidios). Así que, de momento, no hay novedad en torno a la ubicación política del PSN con respecto al ejercicio pasado. Roberto Jiménez, que acaba de estrenar asiento en Ferraz, siguió la rueda de prensa desde el público muy sonriente.

Lizarbe apuesta por un pacto UPN-PP en la cena de Cadreita

Juan José Lizarbe reconoció ayer que también ellos están esperando a la cena de Cadreita, el tradicional acto de UPN donde se suelen anunciar cuáles serán las líneas del siguiente curso político. Esta cena suele celebrarse a primeros del mes de setiembre, aunque Lizarbe también la recordaba a finales de agosto. Fundamentalmente, hay dos incógnitas que podrían disiparse en ese encuentro de los líderes de UPN con su militancia más destacada. La primera es saber si Yolanda Barcina dará el paso adelante y optará por presentarse a la reelección. Las últimas voces apuntan a que sí que se lanzará y muchos creen que esta indecisión forma parte ya de una campaña para relanzar la gastada figura de la presidenta navarra. La otra gran duda es si UPN acudirá a las urnas solo o en compañía del PP. La apuesta de Lizarbe es que, al final, habrá un acuerdo entre ambas formaciones para ir juntas y que así no se disperse el voto de derechas, puesto que los últimos sondeos dan resultados muy reñidos (podría ser que ni siquiera UPN, PP y PSN juntos sumaran los 25 escaños necesarios). Lizarbe manifestó tener «enormes sospechas» de que el entendimiento entre Barcina y Dolores de Cospedal allanará el pacto.