Las bolsas europeas vivieron una jornada tranquila y en la que apenas hubo referencias. Todos los índices, excepto Fráncfort, arañaron tímidas subidas. Solo la caída de la confianza del consumidor alemán, de acuerdo al índice elaborado por la compañía GfK, trajo cierta inquietud. Según esta encuesta, la confianza cae por primera vez desde enero de 2013, debido a la crisis de Ucrania y las sanciones a Rusia. Dentro del Estado español, se significaba la bajada en la rentabilidad del bono y la prima de riesgo, que se mueven ahora en zona de mínimos históricos. Al otro lado del Atlántico, se esperaba otro paso al alza del S-P 500 después de que el martes lograra un máximo histórico con más de 2.000 puntos. No obstante, en las primeras horas de negociación los Ìndices de Nueva York no se despegaban de la línea de salida. La tentación de tomar plusvalías -el S-P 500 gana más de un 8% en el año- hacía de contrapeso al optimismo por la recuperación de la economía. El Ibex, que se estiró hasta los 10.883 puntos, acabó finalmente con 10.837,40 puntos, tras sumar un moderado 0,10%. Tampoco se apartaron mucho del nivel de apertura los índices de Londres (+0,12%), París (+0,04%) y Fráncfort (-0,19%). Las mayores subidas dentro del Ibex correspondieorn a IAG y Popular, con avances superiores al 1%. Entre los perdedores, se hizo notar FCC (-3,08%), que no cerraba en negativo desde el 19 de agosto. Abengoa y Viscofan cedían más de un 1%, y solo Inditex (-0,33%) caía entre los grandes. En París, Crédit Agricole (+1,97%) encabezó las ganancias y Carrefour (-0,93%) las caídas.