Oihane LARRETXEA DONOSTIA
REFORMA DE LA LEY DEL ABORTO

El fracaso de la ley del aborto acaba con la carrera política de Gallardón

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, confirmaba la retirada de la reforma de la ley del aborto, propuesta por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Su dimisión, al admitir que había sido «incapaz» de llevarla a cabo, llegó horas después. No obstante, el PP ha anunciado dos modificaciones: el permiso paterno que necesitarán las chicas de 16 y 17 años para poder abortar, y el diseño de un Plan de Protección Familiar, que verá la luz a finales de año.

Argumentando que no se había alcanzado «el consenso suficiente para sacarlo adelante», el presidente español, Mariano Rajoy, confirmaba ayer que su Ejecutivo retiraba la reforma de la ley del aborto propuesta por el titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. La atención mediática estaba puesta en él y en las explicaciones que anunció que iba a dar hoy durante la sesión de control al Gobierno.

Sin embargo, horas después, en una convocatoria urgente, confirmaba las especulaciones de los últimos días, y él mismo anunciaba su dimisión y retirada de la política tras 30 años en activo. «No he tenido la capacidad de convertir en proyecto de ley el anteproyecto de ley que aprobamos en Consejo de Ministros», admitió.

Si bien la propuesta del hasta ayer ministro de Justicia ha sido echada atrás, habrá dos cambios en la legislación actual. Tal y como anunció Mariano Rajoy, el Gobierno del PP busca garantizar que las menores de 16 y 17 años embarazadas y que deseen abortar necesiten del consentimiento del padre y de la madre para hacerlo. «Lo vamos a hacer», insistió.

El segundo cambio que planteó es el diseño de un Plan de Protección de la Familia que verá la luz, según sus palabras, «antes de finales de año».

«Creo que he tomado una decisión, que es la más sensata: vamos a seguir trabajando por la cohesión, lo que no podemos tener es una ley que cuando llegue otro gobierno la cambie al medio minuto», dijo el presidente español.

Precisamente, la fuerte oposición de la sociedad, así como de profesionales sanitarios, movimientos feministas y partidos políticos, entre otros, que se han manifestado durante meses en la calle, ha jugado un papel determinante para dar carpetazo a una restrictiva reforma que hablaba de supuestos y no de plazos para poder abortar.

Al otro lado del teléfono, Arantza Campos, profesora de Derecho en la UPV-EHU y con un extenso currículo en materias de igualdad y derechos de la mujer, felicitaba al movimiento feminista, a quien adjudicaba la victoria de la retirada. «No solo ha sido un triunfo del feminismo actual, también de aquellas mujeres que se comprometieron hace más de 40 años. Su compromiso ha calado», dijo a GARA, reconociendo también el mérito de la sociedad, que a su juicio ha cogido el guante con movilizaciones ejemplares.

Al margen de estas lecturas positivas, recordó que la ley actual «no es nuestra ley» y que «es mejorable». «Pedimos el aborto libre y gratuito», reivindicó. No obstante, cree que lo importante «es no retroceder».

Preguntada sobre las dos nuevas modificaciones que sí llevará a acabo el PP, censuró que chicas de 16 y 17 años necesiten el consentimiento de nadie para un asunto semejante, insistiendo en que, más allá de ser un derecho, «que lo es, es un tema de salud, no moral».

A falta de más concreción sobre a qué se refiere Rajoy con el Plan de Protección de la Familia, Campos sospecha que, teniendo en cuenta que el marco en el que se sitúa es el aborto, se tratará de «proteger el modelo de familia tradicional». Intuye que podría tratarse, entre otras medidas, de ayudas económicas para evitar que las mujeres no interrumpan su embarazo.