Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

A lo loco se disfruta mejor

El Marsella de Bielsa ya es líder en la Ligue 1 y en Alemania el Paderborn se codea con el Bayern de Pep.

«Cuando decidió ir a un rival directo del Chelsea la historia de amor terminó. Yo no creo en cuentos de amor, creo en el fútbol». José Mourinho dixit. ¿Se imaginan a Xavi jugando contra el Barcelona, a Julen Guerrero haciendo lo propio ante el Athletic, a Aranburu enfrentándose como visitante a la Real? Pues pasa. Sucedió este domingo en el Etihad Stadium. City-Chelsea, tras una primera parte sin concesiones para la galería, los Blues se adelantaron en el marcador y hasta vieron como el argentino Zabaleta era expulsado tras sus más y sus menos con el brasileño Diego Costa. Los de `Mou' se las prometían felices, hasta que Manuel Pellegrini, su acérrimo enemigo, echó mano del banquillo del hasta hace poco alma y leyenda de los londinenses, Frankie Lampard, en su particular travesía en los Citizen antes de embarcarse en el fútbol estadounidense. ¿Te imaginas que marca? El jugador criado en la cantera del West Ham y que encarnó el nacimiento del gran Chelsea, hizo en el minuto 85 el empate, dio un punto in extremis a los suyos y se despidió recibiendo al final el cariño de la que fuera su hinchada durante 15 temporadas. Lampard is the legend. «El empate mantiene abierta la Premier League y la acogida que me han dado las dos aficiones nunca la voy a olvidar», dijo después en un día, calificó, «especial y extraño».

Buen partido a su manera del Chelsea, que dejó escapar dos puntos pero sigue en cabeza de la Premier, por mucho que Manuel Pellegrini se empeñara en zaherir a su rival: «Es muy importante jugar como un equipo grande, y no como un equipo pequeño. Yo no estaría feliz de jugar de esa manera». Y no contentó el chileno añadió: «Juegan como el Stoke», que puñetera gracia que les haría a los Potters que llevan ya tiempo intentando cambiar ese fútbol ancestral.

«En la Premier no te puedes confiar nunca. Si te confías te hacen un traje», reza una máxima no escrita. Fue una jornada que lo corroboró. De entre los siempre aspirantes solo el Arsenal dio la talla, con un 0-3 inapelable en casa de un Aston Villa que venía muy fuerte y a pesar del revés sigue tercero. Özil, muy cuestionado por la prensa y afición por sus intermitencias, lideró esta vez a los Gunners hasta la cuarta plaza.

El segundo puesto está reservado de momento para el sorprendente Southampton de Ronald Koeman -ocho clubes en 14 años- que se llevó la victoria en casa de un Swansea que pierde gas muy pronto. Los del St. Mary´s, tras 5 jornadas disputadas, suman 10 puntos de 15 posibles, y eso que en verano hicieron las maletas Shaw, Lovren, Lallana, Lambert o el propio Mauricio Pochettino. Meritazo de los Saints.

Pero los titulares de los tabloides ingleses se los llevó no solo Lampard, sino la inexplicable y abultada derrota del Manchester United. ``157 millones de libras gastados y eres aún peor que Moyes'', fue la descarnada portada el lunes de ``The Sun'' sobre Louis van Gaal. Minuto 60, los Red Devils ganaban 1-3 -con nuevo gol, de tacón, de Herrera, y golazo de Di María- y con suficiencia al recién ascendido Leicester.

Un doble error abritral acaba en penalti y los locales reducen distancias, que se equilibran apenas unos minutos después con gol del veterano exjugador del del Inter Cambiasso. Con un Leicester desatado, emerge la figura del mejor de sus hombres en el día, un tipo de nombre Jaimie Vardy, 27 años, look mohicano, currado en las categorías inferiores del fútbol inglés, desde la quinta división en la que jugaba con el Fleetwood Town en 2012 hasta llegar este curso a la Premier, donde por primera vez era titular. Tras firmar dos asistencias, suyo fue el 4-3 que desató una locura entre los Foxes que luego apuntillaría uno de los delanteros de moda en la Premier, el argentino Leonardo Ulloa, que le costó 9 de los 12 millones gastados en fichajes. Y Van Gaal incrédulo.

«En el mundo del fútbol estos partidos pasan, yo era entrenador del Barcelona y en mi primer año ganábamos 3-0 y en 15 minutos perdimos 4-3», recordó el holandés. Era 1998, ante el Salamanca. De momento, 33 jugadores utilizados en cinco jornadas, solo una victoria y 12º en la tabla. Y no les va mejor a Tottenham o Everton, que perdieron en casa tras jugar entre semana Europa League, y qué decir de un Liverpool que se fue escaldado en su visita al West Ham, con un 3-1. Mario Balotelli se burló de la derrota del Manchester United en Twitter y sufrió una avalancha de insultos racistas a través de la misma red social. Y este próximo sábado, el derbi de Liverpool, Reds contra Toffees. Partidazo de urgencias. El que gane, sacará la cabeza.

En el Calcio el que llegó demasiado pronto fue el clásico italiano entre Milan y Juventus. Allegri frente Inzaghi, que tuvieron sus más y sus menos cuando el primero entrenaba al segundo. Ganaron los biannconeri, mejores que su rival, tirando de un solitario gol del Apache Tévez ante un indolente Milan en el que dispuso de sus primeros minutos Fernando Torres, quien este martes marcó su primer gol en el 2-2 de los milanistas dentro de la jornada intersemenal que se cerró anoche. Importante triunfo de la Juve en San Siro, que mantiene a los de Turín en cabeza, con pleno de victorias, las mismas que la Roma.

La «nonna» de Florenzi

El fin de semana los giallorossi se deshicieron con solvencia del Cagliari de Zeman y asistieron emocionados al abrazo del local Florenzi, con su nonna, de 82 años, la señora Aurora, que se había cruzado toda la ciudad para asistir en el Olímpico al primer partido en directo para ver a su nieto. Marcó el segundo, saltó la grada, subió cada peldaño hasta su localidad, la besó, abrazó y volvió al césped a celebrar una nueva victoria de los de Rudi García. «¿Sería preciosa una cena en casa de la señora Aurora con su nieto, verdad? Y si se pasa Totti, mejor. Pocas cosas me han hecho más feliz que una sobremesa romana con chistes romanos», escribe estos días Toni Padilla. Tan emotivo como el regreso, diez meses después, del lombardo Francesco Acerbi, del Sassuolo, después de serle detectado un cáncer de testículos, volver a jugar, ser sancionado por positivo en nandrolona y poder demostrar que se debió a una reproducción de la enfermedad.

Su equipo le dedicó el punto logrado, como hizo Antonio Cassano, que tras marcar con su Parma se acordó de un compañero alejado del verde por problemas cardíacos. «Cassano es esa comida en un restaurante familiar, con manchas en la mesa, vino y cánticos, que se alarga toda la noche. Y cuando sales a la calle, con el sol despuntando, te acuerdas de que en 3 horas te toca trabajar. Y tú te preocupas. Antonio se toma otra copa», impagable Padilla.

Juventus y Roma mandan, el Inter le aleja tras empatar y el Napoli sigue en caída libre tras perder ante el Cesena. Malos tiempos para Rafa Benítez... Ya lo dijo Joaquín Caparrós, el sabio de Utrera, aquello de pasar de monja a puta en cinco minutos... y al revés.

Que se lo digan sino a Marcelo Bielsa, cinco victorias consecutivas y líder en solitario de la Ligue 1 tras tropezar el Lille en casa el domingo y en la jornada intersemanal el OM arrollar 0-5 al Rennes. A la Marsellesa del Loco le esperan los equipos de la parte noble, aunque su asalto a la Bastilla parisina está cercano si el PSG sigue sumido en no se sabe qué crisis tras volver a dejarse puntos esta vez en su estadio ante un Olympique de Lyon que le pudo ganar. Bielsa, el lunes, en rueda de prensa, dejó caer que en junio puede dejar el club. «¿Qué sería de nosotros sin la pasión?», escribía hace unos días Ignacio Benedetti, para dar pie a la siguiente reflexión: «Bielsa se irá. ¿Cuándo? En el momento en el que se dé cuenta de que pocos viven con el mismo frenesí que él. Le pasó a Pep Guardiola en Barcelona, cómo no va a sucederle al bueno de Marcelo en Marsella».

Y lo que hace el OM del rosarino, lo copia el Salburzg austríaco pero al revés, donde tras un arranque espectacular en su liga, lleva tres derrotas seguidas. Fútbol es fútbol, ya se sabe, del mismo modo que la victoria no suele ser sino un accidente dentro de este convulso deporte, o quizá, simplemente, como apuntó el piloto estadounidense Bobby Unser, «el éxito que surge cuando se juntan la preparación y la oportunidad».

Algo falla en el Bayern de Pep que no supo cómo llevarse los tres puntos en su visita al Hamburgo. Con un equipo plagado de los no habituales, quizá, como sugiere Martí Perarnau, «pagando un alto precio por el éxito alemán en el Mundial», no pasó del 0-0, mal resultado que no lo fue tanto sino fuera porque como en la Premier, los modestos alzaron la voz y Mainz y Wolfsburg derrotaron a Dortmund y Leverkusen. Este martes y miércoles hubo jornada y duelo de colíderes: Bayern ante la revelación SC Paderborn 07 -hace justo un año tenía 2 puntos en Segunda-, el modesto en el que juega un sin techo cuando contaba 17 años; un exmiembro de una banda en Berlín y encarcelado hasta finales de 2013; o el máximo goleador la pasada campaña en la segunda división germana. Al final, inapelable 4-0 para los bávaros. Qué locura.