Martxelo DÍAZ

Atarrabia apuesta firmemente por celebrar una fiestas sostenibles

Atarrabia comienza hoy sus fiestas, las últimas de Iruñerria, prendiendo el chupinazo que sumergirá esta localidad en una celebración que se prolongará hasta el todavía lejano día 12. En Atarrabia apuestan por unas fiestas sostenibles, sin discriminaciones ni agresiones.

Atarrabia prenderá hoy al mediodía el chupinazo, dando inicio a las últimas fiestas de Iruñerria, que se prolongarán hasta el 12 de octubre. El Ayuntamiento ha impulsado una campaña para lograr que los festejos sean sostenibles.

De este modo, se ha firmado con los taberneros de la localidad un acuerdo para impulsar el uso de vasos reutilizables. Según recordó el alcalde, Peio Gastearena, los vasos reutilizables se emplean ya habitualmente en las txosnas. El objetivo es que se usen también en los bares.

En las fiestas de Atarrabia se emplearán 3.000 vasos reutilizables. El coste de los mismos ha sido asumido al 50% por el Ayuntamiento y los hosteleros. En la campaña también colabora la Mancomunidad de Iruñerria. El primer edil subrayó el impacto positivo que el uso de este tipo de vasos tiene en las tareas de limpieza que hay que cumplir en fiestas.

Junto a ello, también se ha impulsado la accesibilidad en las fiestas. Así, cuatro actos festivos, -el festival de joteros de mañana, el concurso de relleno del lunes y el alarde y el concierto del próximo domingo estarán preparados para que puedan disfrutar de ellos las personas con movilidad reducida que necesitan silla de ruedas.

La igualdad de género es otro elemento que vertebra la campaña de fiestas sostenibles puesta en marcha en Atarrabia, siguiendo los criterios de Naciones Unidas. La técnica de Igualdad Irune Gastón Ripa destacó a este respecto que «sin igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres no puede haber sostenibilidad. Dicho de otra manera, una sociedad en la que existe discriminación no puede ser sostenible».

La denuncia de las agresiones sexistas estará presente en las fiestas de Atarrabia a través de unos pañuelos morados. Gastón destacó que esta iniciativa nace impulsada por un grupo de jóvenes de la localidad que querían trabajar el tema.

El mensaje de los pañuelos es claro: en Atarrabia no se admiten agresiones sexistas en fiestas. Cada persona que lo porta asume un compromiso personal, pero también forma parte de la necesidad de visualizar que Atarrabia es una localidad en la que no se admiten este tipo de prácticas.

Los pañuelos se han distribuido a través de colectivos y asociaciones de Atarrabia con el objetivo de que tengan una mayor presencia durante las fiestas. De este modo, gigantes, txistularis o dantzaris serán algunos de los protagonistas que exigirán el fin de las agresiones sexistas. Además, se han elaborado dos lonas con la imagen de la campaña que se colocarán en la carpa de fiestas y en el balcón de Alcaldía. «Con esta segunda lona se quiere hacer visible el compromiso del Ayuntamiento con la erradicación de la violencia contra las mujeres, es decir, con la igualdad de oportunidades para todas las personas», explicó Gastón.

«En contextos festivos las agresiones sexistas cogen una dimensión mayor, por ello, el Ayuntamiento lanza esta campaña, pero quiere subrayar también que no solo en fiestas se agrede a las mujeres, no solo en fiestas se discrimina y que por lo tanto, no hay que bajar la guardia durante ninguna época del año», destacó la técnica de Igualdad.

Relleno para llegar al día 12

El chupinazo de hoy abrirá unas fiestas que se prolongarán hasta el próximo domingo, día 12. Hasta entonces, se podrá disfrutar de un amplio programa en el que se incluyen actividades como vaquillas, herri kirolak, torico de fuego, verbenas, gigantes, pelota y un largo etcétera.

Para llegar a todo es necesario recuperar fuerzas y, en Atarrabia, el relleno se convierte en un aliado imprescindible. Este embutido va ganando adeptos año tras año.

La edición número 24 del concurso de relleno y la correspondiente degustación tendrán lugar el lunes a las 12.30 en la Plaza Consistorial, pero cualquier ocasión es buena para disfrutar de este manjar.

La tradición dice que el relleno se sirve con pimientos rojos o con tomate y sangrecilla, pero la gastronomía también avanza y la vencedora del año pasado introdujo una novedad que parece ser que fue del gusto del jurado y del público .

Lola de la Fuente optó el año pasado por una salsa de champiñones que el jurado calificó de «cremosa y exquisita». La innovación se impuso entre los 16 participantes. Habrá que ver si este año se vuelve a lo tradicional o se sigue explorando por nuevas vías.