Tras la confusa jornada del lunes, con anuncios de acuerdos, desmentidos y declaraciones cruzadas entre las formaciones soberanistas, la CUP anunció ayer que da un paso atrás en la negociación con el resto de partidos -escenario que ve como un «terreno pantanoso»- y que a partir de ahora se centrarán en «cambiar el esquema de trabajo». «Las réplicas y contraréplicas no sirven para generar consenso», consideró el diputado independentista Quim Arrufat, que explicó que desde hoy se dedicarán «a trabajar en otro esquema, que pasa sobre todo por hacer campaña para que el 9N sea una jornada de desbordamiento democrático».

Arrufat subrayó que con esta decisión la CUP «no se desentiende de nada ni de nadie», sino que simplemente intenta cambiar la dinámica después de constatar que «cualquier intento de tender puentes queda marcado por la disputa partidista». «No nos desmarcamos del 9N ni lanzamos la toalla», añadió el diputado independentista, que se negó a hablar de unas hipotéticas elecciones plebiscitarias, ya que plantear escenarios más allá de la consulta «tiende a convertir en marginal y a diluir el 9N». «Si queremos que el 9N sirva, lo tenemos que dignificar y prestigiar entre todos», concluyó.

El resto de los partidos soberanistas se mantuvo ayer en los mismos posicionamientos de los últimos días, si bien la rebaja en el tono de los reproches fue evidente. El portavoz del Govern, Francesc Homs, constató que el preacuerdo anunciado el lunes no se «materializó», pero mostró su disposición a hacer del 9N un éxito. Homs también explicó que el president Mas se reuniría con el líder de Oriol Junqueras en las próximas horas, encuentro confirmado posteriormente por la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que añadió que su partido está «absolutamente entregado para que el 9N sea un éxito de participación», si bien reclamó que inmediatamente después de la consulta se celebren elecciones «para conseguir el mandato democrático para proclamar la independencia».

Un adelanto electoral que también pidió el diputado de ICV-EUiA Joan Mena, que puso la nota discordante al volver a condicionar su apoyo a la convocatoria alternativa a que Mas reconozca «que no es una consulta». Mena también pidió al Govern que explique todos qué es lo que piensa hacer el 9N, algo que hará hoy la vicepresidenta, Joana Ortega.