El primer encuentro entre el Gobierno de Hong Kong y los líderes estudiantiles, seguido muy de cerca por miles de manifestantes a través de pantallas gigantes, concluyó como se esperaba, sin grandes avances. Ahora los estudiantes han de decidir si hay una nueva ronda.

El gobernador Leung Chun Ying había apuntado antes de la cita a una concesión en las demandas de los manifestantes, planteando que hay «margen» para que el comité encargado de designar a los candidatos en las elecciones de 2017 sea «más democrático».

El encuentro, que fue retransmitido en directo, contó con la participación de la jefa de gabinete del Ejecutivo, Carrie Lam, presidiendo la delegación gubernamental, mientras que por parte de los estudiantes la delegación la encabezaba Alex Chow.

Los responsables del «Gobierno de Hong Kong pueden decidir ahora ser héroes democráticos o villanos históricos. Creo que todos los ciudadanos de Hong Kong están esperando para ver» qué sucede, afirmó Chow.

Gran Bretaña devolvió Hong Kong a China en 1997 bajo la fórmula de «un país, dos sistemas» que permite una mayor autonomía y libertades al territorio y especifica que el sufragio universal es el objetivo final.

Propuesta de Pekín

El gobernante Partido Comunista en Pekín ofreció en agosto a los hongkoneses la opción de votar a su propio gobernador en 2017, pero dijo que solo dos o tres candidatos podrían optar tras conseguir el respaldo mayoritario de un comité de designación formado por 1.200 personas, que se espera que sea ampliamente pro Pekín. Los manifestantes ven en ello una «falsa» democracia al estilo chino y han dejado claro que no abandonarán las calles a menos que Pekín permita candidaturas abiertas.

«Esperamos que el Gobierno no se convierta en un obstáculo en el camino democrático para el pueblo de Hong Kong», añadió Chow.