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Ucrania pide a la UE 2.000 millones de euros para poder pagar el gas de Rusia

Ucrania pidió ayer a la Comisión Europea un préstamo de 2.000 millones de euros para hacer frente a la factura por las importaciones de gas ruso y desbloquear el conflicto con Moscú que provocó el corte de suministro hacia Kiev en verano. El portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, Simon O'Connor, explicó que esta solicitud será evaluada junto al FMI y las autoridades ucranianas y, luego, será presentada al Parlamento Europeo y al Consejo de la UE.

La Unión Europea ya movilizó en junio 500 millones de euros conseguidos en los mercados de capital, como primer préstamo para Ucrania en el marco del programa de asistencia macrofinanciera (MFA II, en sus siglas en inglés) para ese país.

La petición se produjo el mismo día en que Rusia y Ucrania negociaban en Bruselas una salida a la disputa que mantienen sobre el gas, pero fuentes de la UE precisan que la solicitud se produjo fuera de este ámbito.

La «ayuda» europea, de 1.610 millones, está diseñada para asistir a Ucrania a cubrir parte de sus urgentes necesidades financieras externas, reducir el déficit de la balanza de pagos y reparar vulnerabilidades presupuestarias, pero Kiev también puede dedicarla a saldar sus deudas con Rusia por el consumo de gas.

Los presidentes Putin y Poroshenko, abogaron ayer por un alto al fuego en el este de Ucrania en vísperas de las elecciones legislativas del próximo domingo. Durante una conversación telefónica, ambos presidentes «subrayaron la necesidad de garantizar un total cese del fuego y una tregua artillera» entre el Ejército de Ucrania y los rebeldes prorrusos, según informó la Presidencia ucraniana en un comunicado.

Por su parte, el Kremlin informó de que Putin y Poroshenko coincidieron al apoyar el alto el fuego en las regiones de Donetsk y Lugansk como proceso de arreglo pacífico del conflicto que estalló en abril pasado.

Bombas de racimo

Entretanto, una ONG con sede en EEUU, Human Rights Watch, ha dejado en mal lugar a los actuales gobernantes ucranianos. Les acusa de haber usado bombas de racimo en Donetsk. Según su informe, el Ejército ucraniano, que en verano entró en conflicto abierto con las milicias prorrusas, usó las municiones, prohibidas en medio mundo, contra la población de la ciudad, que en tiempos de paz tiene alrededor de un millón de habitantes. El uso de este tipo de armamento está prohibido en 114 países.