La Fiscalía mexicana señaló ayer al ya exalcalde de Iguala José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, ambos prófugos, como probables autores intelectuales del ataque y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Y apuntaó tambien a Felipe Flores, subjefe de la Policía, César Nava González y El Gil, según informó «La Jornada».

El fiscal general Jesús Murillo Karam, identificó a Pineda Villa -que tiene dos hermanos narcotraficantes- como «la principal operadora de actividades delictivas» del cártel Guerreros Unidos desde la Alcaldía, en compañía de su cónyuge y del secretario de seguridad local. Además, dijo que fueron identificados al menos tres miembros de Guerreros Unidos que habrían recibido a los estudiantes en un, hasta ahora, lugar desconocido.

Tras la detención el 18 de octubre del líder del cártel, Sidronio Casarrubias, se ha descubierto que el crimen organizado estaba infiltrado en este -entre otros- Ayuntamiento, que recibía del grupo delictivo entre dos y tres millones de pesos mensuales.

Ayntamiento incendiado

Una horas antes de la comparecencia, un grupo de manifestantes incendió el Ayuntamiento de Iguala en protesta por la desaparición de los 43 estudiantes y la muerte de seis personas en los ataques de policías locales a las órdenes de Abarca.

Los manifestantes tomaban parte en las protestas convocadas en el marco de la jornada nacional de movilizaciones, a la que se sumaron miles de estudiantes y maestros, cuyos centros -unos 70- secundaron el paro estudiantil.

También ayer, un estudiante de la Universidad de Guadalajara detenido por la Policía en un festival cultural Guanajuato (Jalisco) fue hallado muerto y con signos de violencia..

Además, la Comisión Nacional de Derechos Humanos concluyó que quince de los 22 muertos en los incidentes del pasado 30 de junio en Tlatlaya fueron ejecutadas por ocho efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional.