GARA

Decenas de muertos en un atentado antichií en Yemen

Decenas de miembros del movimiento chií de los hutíes murieron o resultaron heridos ayer por la explosión de un coche bomba en las proximidades de la localidad yemení de Radá, donde combaten desde hace casi un mes contra yihadistas de Al Qaeda. El atentado se produjo junto a una vivienda empleada por los hutíes como centro de reuniones en la zona de Al Qahra, dependiente de Radá. Pocas horas después, la organización Ansar al Sharia, el principal brazo de Al Qaeda en Yemen, asumió la autoría de ese atentado.

Al Qahra se encuentra en el distrito de Qaifah, considerado un feudo de Al Qaeda, que en 2012 llegó a instaurar de forma temporal un «emirato islámico» en Radá.

Los milicianos hutíes tomaron el control de esta ciudad el 18 de octubre, pero afrontan una dura resistencia por parte de Al Qaeda y de algunas tribus suníes, que les consideran infieles.

El martes, otro atentado con explosivos cerca de Radá contra un vehículo del movimiento chií, causó la muerte a al menos seis milicianos.

Hutíes y aliados

Beneficiándose de la complicidad de unidades del Ejército y de parte de la administración fiel al expresidente Ali Abdallah Saleh, los hutíes han expandido su influencia en los últimos meses por varias regiones. Desde 2010 la provincia septentrional de Saada, y desde mediados de setiembre también están desplegados en zonas estratégicas y edificios gubernamentales de la capital yemení, Sanaá.

Su alianza con Saleh, que parece decidido a volver a la escena política yemení, también ha sido subrayada por la ONU y la Administración estadounidense. Tanto el Consejo de Seguridad de la ONU como Washington han aprobado sanciones contra Saleh y líderes hutíes acusándoles de un papel «desestabilizador». Mientras, el Gobierno, que juró el cargo la pasada semana, parece impotente frente a los grupos armados.