Karlos ZURUTUZA
Elkarrizketa
Heval Agid
Comandante del PKK en Kirkuk

«Esta es la primera trinchera frente una amenaza global»

El comandante de las unidades del PKK desplegadas en Kirkuk desvela a GARA los detalles de su misión en la zona a la vez que adelanta algunos de los desafíos a corto plazo de su pueblo.

¿Cómo y por qué se desplegaron ustedes aquí?

Cuando vimos que Daesh (acrónimo árabe del Estado Islámico -EI) se encontraba a las puertas de Kirkuk, pensamos que nuestra presencia era necesaria. Kirkuk es un símbolo para todos los kurdos como ocurre actualmente con la ciudad de Kobane. La situación aquí era tan grave que hasta los habitantes locales nos pidieron que viniéramos así que, a principios del pasado mes de agosto, llegamos aquí desde Qandil.

Habla usted de Kobane. ¿Cuál es la situación real en el enclave sitiado?

Nuestros efectivos están combatiendo hasta la última gota de sangre pero necesitaremos más ataques aéreos y más armas para expulsar a los yihadistas. Agradecemos a Washington su ayuda, pero también le recordamos que ayudarnos a nosotros es ayudarse a uno mismo. No obstante, si bien la batalla de Kobane ha trascendido a medios de prensa de todo el mundo, quiero añadir que nuestras tropas están atrapadas en Sinjar, y que el corredor que abrimos para trasladar la ayuda humanitaria a los yezidíes se encuentra ahora bajo control del Estado Islámico. De no actuar inmediatamente allí, podemos estar a las puertas de una nueva masacre.

Abdulah Ocalan ha advertido al Gobierno de Ankara de que el futuro del alto el fuego unilateral que mantienen desde la primavera de 2013 depende del de Kobane.

El mensaje de Apo (apodo que recibe Abdulah Ocalan, el líder encarcelado del PKK) hasta ahora ha sido claro: si los kurdos perdemos Kobane entonces Turquía perderá Bakur (Kurdistán Norte). En las manifestaciones que tuvieron lugar el pasado octubre, los kurdos del norte han vuelto a demostrar que no solo luchan en las montañas sino que también lo hacen en la calle. La cohesión entre nosotros y la capacidad de movilización, a todos los niveles, crece de forma inexorable pero Ankara sigue sin entender que los kurdos de hoy nada tienen que ver con los de hace 20 o 30 años.

Volviendo a este frente, además de con los peshmerga, comparten ustedes trinchera con una gran cantidad de milicias chiíes. ¿Se coordinan también con estas? ¿Y con Bagdad?

Es cierto que hay mucha presencia de milicias chiíes en la zona pero cada uno defiende su posición sin interferir en la de los demás. No tenemos ningún tipo de coordinación, ni con ellos ni con Bagdad. Evidentemente, no compartimos en absoluto ni el ideario político ni el religioso de las milicias chiíes pero también luchan contra el Estado Islámico. Todo aquel que se muestre dispuesto a hacerlo es bienvenido porque, al menos hoy, tenemos un enemigo común.

¿En qué consiste la labor que realizan con la población local?

Además de combatir contra los terroristas, una de nuestras funciones aquí es transmitir seguridad, tanto a los peshmerga, que carecen de experiencia en combate, como a la población local. Nuestro mensaje hacia ellos es que estamos aquí para defenderles, pero también para ayudarles a defenderse. Adiestramos en el manejo de armas a todo el que quiera, así como a protegerse en caso de bombardeo, a identificar explosivos...etc. Los que se acercan para recibir adiestramiento son prácticamente todos los que se han quedado porque la mayoría de la población ha huido.

¿Desea usted transmitir algún otro mensaje?

Esta no es más que la primera trinchera frente una amenaza global por lo que invitamos a Europa, y al resto del mundo, a unirse a nuestra lucha contra el Estado Islámico.