Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

¡Marchando una pinta!

Andy Carroll, último producto del binomio alcohol-peleas y fútbol, resucita con dos goles a su West Ham.

«Borini, Balotelli y Lambert llevan cero goles en 888 minutos en Liga. En ese tiempo, Andy Carroll deja sin cerveza a la mitad sur de Inglaterra». El chiste recogido en las redes sociales hacía sangre, de un lado, de la sequía de un Liverpool que, pese a gastar más de 40 millones en atacantes este verano, del total de goles que ha marcado en Liga (15) solo dos corren a cuenta de sus delanteros y, de otro, las andanzas lejos del césped de quien estaba llamado a ser el sustituto natural del mejor cañonero inglés, como fue Alan Shearer. Los Balotelli y compañía siguen sin `mojar' mientras Sturrigde permanece en dique seco, en tanto `Andy', para los amigos, un ex de los Reds, resultó determinante la última jornada con dos cabezazos en la sorprendente marcha del West Ham en la Premier.

Un día de Reyes de 1989 en casa de los Carroll, en Gateshead, nacía Andy, un bebé que 17 años y 300 días después se convertiría en el debutante más joven de la historia con la camiseta del Newcastle. Aquel zurdo de 1,93 y una de las mejores cabezas en ciernes del fútbol europeo, se convirtió con 22 años en el traspaso inglés más caro conocido: unos 40 millones de libras pagó el Liverpool por un goleador con una sola internacionalidad.

En febrero de 2011 fue presentado junto al charrúa Luis Suárez, mientras aún sobrevolaba la marcha de Fernando Torres de Anfield. En Liverpool volvían a soñar con rescatar aquel dúo que hizo las delicias de sus fans, `Batman y Robin', John Toshack y Kevin Keegan. Desde entonces hasta la fecha, hasta esos dos goles que le han devuelto a las portadas deportivas estos días en Inglaterra, su vida ha sido la de tantos futbolistas ingleses. «A Andy le gusta la cerveza. Si quiere ser un buen jugador, necesita beber menos», llegó a abroncarle en público el otrora seleccionador de los Pross, el italiano Fabio Capello.

Circula un viejo dicho en el fútbol british; existen dos tipos de futbolistas ingleses: aquellos a los que les gusta beber y los alcohólicos. El listado de unos y otros es interminable. Quizá uno de sus mayores exponentes fuera Paul Gascoigne, «el genio atrapado en una botella», como le ha definido Rubén Uría. Nacido como Andy en Gateshead, incluso alguien tan poco recomendable para dar consejos sobre una autodestructiva vida, el irlandés George Best, renegó de cualquier comparación con él: «Gascoigne no me llega ni a los cordones... de la botella».

Fue un mago del balón, pero abocado al precipicio. «El fútbol era todo para mí. Cuando se acabó me pregunté ¿y ahora qué, Paul? Y entonces llené mi vida con la botella. Cada mañana, nada más levantarme, me ponía a beber»... Hasta cuatro botellas diarias de whisky... y cocaína. «Sólo recuerdo que cuando acabé de meterme todo aquello, tenía la nariz y el hígado a punto de reventar», confesó.

Gazza sería el ejemplo en el que no mirarse. ``La eterna borrachera del fútbol inglés'' era el revelador título de un artículo de Álvaro Oleart en Lamediainglesa.com. En él recuerda cómo Arsene Wenger prefería que sus jugadores fumaran a beber, o Roberto Mancini que se `dieran' a las mujeres antes que al alcohol. A los pocos meses de vivir en Barcelona, Terry Venables mostró su extrañeza porque ninguno de los jugadores culés bebía. Cuando comenzaron a aterrizar futbolistas extranjeros en la Premier, el bueno de Harry Redknapp reconoció que le costaba relacionarse con ellos: «A muchos de ellos no les gusta el golf. No quieren ir a las carreras de caballos. No les interesan las carreras de coches. Ni siquiera beben». En fin, que quizá no sea de extrañar cuando el Chelsea se fundó en un pub, la Copa de la Liga inglesa la patrocinaba Carling, el Liverpool lució publicidad de Carlsberg, y el Everton de la cerveza tailandesa Chang.

Al joven Andy Carroll también le gusta la cebada. Y los pubs. Y la bronca. En setiembre de 2008 fue detenido por la Policía de Newcastle tras una pelea; en diciembre de 2009 otra vez por otra gresca en un pub, en la que estampó un vaso en el rostro de otro hombre; en marzo de 2010 fue señalado en un altercado con su compañero de equipo Steve Taylor, al que durante una pelea le rompió la mandíbula, y en octubre de 2010 fue acusado de un asalto con un incidente con su exnovia. Él alegó legítima defensa y se le concedió la libertad bajo fianza, pero bajo la condición de que residiera con el entonces capitán del Newcastle Kevin Nolan. Viniendo de un club por el que pasaron Paul Gascoigne, Dennis Wise, Lee Bowyer o Joey Barton, nothing is impossible.

Pero esta semana Andy ha resucitado. «Barcelona, we're coming for you!», resonaba irónico el cántico entre sus fans en Upton Park. Dos goles suyos de auténtico `9' han consolidado a los Hammers en lo alto de la tabla. «Tres victorias en ocho días. Ningún equipo de la Premier League puede decir lo mismo», defiende su técnico Sam Allardyce, poco dado a las sonrisas. Hoy, sustentado en jugadores como el exbarcelonista Alex Song, es la revelación del fútbol inglés, cuarto en la tabla, sobre todo después de que el Southampton de Ronald Koeman haya caído a la quinta plaza tras salir derrotado en casa ante el Manchester United que dirige su compatriota Louis van Gaal.

Duelo de holandeses -y además no bien avenidos- en los banquillos, y los Reds Devils que por primera vez desde que Alex Ferguson se fuera -también tuvo un pub el técnico escocés- son terceros en la tabla. Los de Manchester cosecharon su quinta victoria seguida tras el 1-2 ante los Saints, en un partido muy orange, y es que Robin van Persie fue el autor de los dos goles visitantes. La pegada de los `diablos' sentenció a un Koeman cuyo análisis lo dice todo: «No voy a dar mi opinión sobre el United. Todo es una mierda porque hemos perdido».

Primera derrota del Chelsea

El que no solo perdió, sino que sufrió su primera derrota en Liga, fue el Chelsea. Los Blues llegaban invictos a St James'Park, un estadio maldito para José Mourinho, donde ha empatado dos veces y caído otras tantas. Y esta vez no fue menos. Dos goles de Papiss Cissé tumbaron a los líderes. «Mis jugadores lo intentaron todo. No tengo quejas. Felicidades al Newcastle», se limitó a declarar el portugés que, de paso, se quejó de las pérdidas de tiempo de los recogepelotas.

El que aprovechó el tropezón fue el City, que se pone a tres puntos tras su 1-0 de penalti sobre el Everton, pero perdió por lesión a su estandarte y mejor hombre, el Kun Agüero, máximo goleador de la Premier con 14 dianas. «Para mí es un futbolista de reputa madre que lo parió», le alababa esta semana en la revista ``El Gráfico'' el gran César Luis Menotti. El ariete argentino será baja para unas seis semanas, mala noticia para un Pellegrini cuyo equipo con el exyerno de Maradona gana el 72% de sus partidos, y sin él, el 60%. Casi nada. La buena noticia, el debut del joven malagueño de 18 años Miguel Ángel Pozo, al que llaman `mini-Messi', que quizá empiece a cobrar parte de ese medio millón de libras al día en fichas que paga el City.

No pasó del empate a cero en casa el Liverpool ante el Sunderland, es 12º, eliminado de la Champions League esta semana, y eso un plantel cuyo entrenador Brendan Rodgers fue premiado en junio como el mejor de la pasada Premier, y su exdelantero Luis Suárez mejor jugador del campeonato. Y el domingo visitan Old Trafford.

Otro tanto anda Arsene Wenger. Con diez hombres el Arsenal sucumbió 3-2 ante el Stoke City de un cada día más enchufado Bojan Krkiç, y está ya a 13 puntos del líder. De «blandos» e «inexpertos» tildó el técnico a sus defensas. Malos tiempos para los Gunners, y peores aún para los clubes de Milán. ``Una ciudad en crisis'' titulaba este lunes a toda página ``La Gazzetta dello Sport''. El Inter se dejó tres puntos en casa ante el Udinese: con Roberto Mancini en el banquillo, los Nerazurri han sumado 1 punto de 9; en total, 2 puntos de los últimos 15. Porca miseria.

¿Y el Milan? Cuando eligió el rojo y el negro, Herbert Kilpin, fundador del club rossonero, explicó: «Debemos ser el diablo y dar miedo a todo el mundo». De momento no asustan a nadie, y menos a un Genoa que le ganó por 1-0 y se coloca tercero. Los rossoblù son la revelación de la Serie A. Suman 26 puntos tras 14 encuentros, su mayor puntuación a estas alturas en 85 años. Y no le anda lejos el otro equipo genovés, la Sampdoria, cuarta. Todo el encanto del futuro Derby della Lanterna entre los dos equipos genoveses quizá se rompa esta próxima jornada, cuando la `Samp' visite a la Juventus, líder, y el Genoa reciba a la Roma, segundo clasificado.

En el Olimpo sigue también el Olympique de Marsella de Marcelo Bielsa, que ganó 3-1 y sostuvo el envite del PSG, que se impuso también con dos nuevos goles de un Zlatan Ibrahimovic que, según el extenista Bjorn Borg, es más famoso que la propia marca sueca Ikea. De momento, va a ser reclamo de una marca de bebidas nórdica, Vitamin Wells. Vitaminas que le vinieron bien al Dortmund. Los de Jurgen Klopp ganaron 1-0 y dijeron adiós a la cola de la tabla para recocijo de una grada -su estadio es el que mayor entrada media registra de Europa- que no dudó en despedir al equipo con el ``Jingle Bells''. Eso y una jarra de cerveza ¿eh Andy?