La filtración a ``Der Spiegel'' de que Angela Merkel no descarta la salida de Grecia del euro si gana Syriza e incluso la ve aceptable da pie a múltiples interpretaciones. La canciller no la ha verbalizado, por lo que todo podría ser simplemente una maniobra más de presión sobre la ciudadanía griega para desestimular el voto a la izquierda. Y todo tiene cierto aire a política-ficción dado que Syriza no se decanta por dejar la moneda única. Así pues, la filtración alentada por Merkel sería más una amenaza de expulsión que un riesgo inherente al partido de Tsipras, que es como se ha presentado.

Sea como sea, la hipótesis ha suscitado tanto revuelo que la Comisión Europea salió ayer a poner las cosas en su sitio, en dirección contraria a la marcada por ``Der Spiegel''. Bruselas entiende que la pertenencia de Grecia al euro «es irrevocable». Citó que así se estipula en «el párrafo 3 del artículo 140 del Tratado de la Unión Europea».

Así, si Merkel muestra el palo, la UE aparece como la zanahoria. «El único mensaje que importa es el que envíen los votantes griegos el 25 de enero», dijo la portavoz comunitaria para la Unión Económica y Monetaria, Annika Breidthardt, reforzando el mensaje de que respetan la soberanía nacional griega.

«El euro está aquí para quedarse y ha demostrado su resistencia», añadió Breidthardt. La portavoz tampoco quiso especular sobre una posible renegociación de los términos del rescate de Grecia con la Troika, formada por la CE, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como de la deuda griega con nuevas quitas, cosa que sí pretende Syriza.

«Vamos a abordar esto una vez los votantes griegos hayan depositado su decisión y hayan votado. Por ahora no nos corresponde especular sobre nada», añadió Breidthardt. Otro portavoz comunitario, Margaritis Schinas, indicó que la CE no va a pronunciarse «sobre ningún posible escenario en un contexto que (aún) no existe».

Desde Berlín también se matizan las cosas. Para el vicecanciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, el objetivo del Gobierno federal y también de la UE es que Grecia siga en el euro. Pero introdujo a continuación el matiz de que la zona euro «no se deja chantajear» y espera que el futuro Ejecutivo cumpla «los acuerdos alcanzados con la UE» por sus antecesores, aunque ahora estos ya no cuentan con la mayoría.

También el presidente francés, François Hollande, subrayó que los griegos «son libres de decidir soberanamente su gobierno», pero que el Ejecutivo que salga de las urnas tendrá que «respetar los compromisos adquiridos».

Syriza, por una quita parcial

A todo esto, ¿qué opina Syriza? Alexis Tsipras dijo al presentar su programa electoral que un Gobierno de partido negociaría con sus socios europeos «sobre una base realista» y exigiría «una quita de la mayor parte de la deuda, porque objetivamente no puede ser pagada».

La salida del euro no se contempla, como ha dicho Syriza y recordó ayer Pablo Iglesias, de Podemos, la formación española con la que tiene una estrecha alianza. «No tiene la más mínima intención de eso», dijo Iglesias sobre Tsipras.