Joseba VIVANCO

Paso a cuartos, nuevo paso atrás

El partido, anodino, discurría con tranquilidad cuando en apenas diez minutos en la segunda parte, sendos desaciertos estuvieron a punto de costarle la clasificación copera a los leones.

ATHLETIC 0

CELTA 2

Solo Gurpegi, Rico, De Marcos y Muniain aguantaron hasta el chaparrón final de silbidos para despedirse con aplausos desde el círculo central. «Hay que sacar el carácter», reclamaba justo después el capitán rojiblanco que ayer, titular, igualó vistiendo esta centenaria camiseta a todo un mito como Telmo Zarra, 352 partidos nada menos. «Hay que ser autocríticos», zanjó el del Andosilla todavía a pie de césped. Dejaban atrás la tercera derrota consecutiva en San Mamés y otro encuentro horrible. La sonora pitada tras el camino a vestuarios fue el epílogo a otra noche aciaga de los leones, y no solo para Balenziaga o Iturraspe, algunos de los más recriminados durante el choque, o Muniain, sino para un equipo fantasmal al que le va a costar hacer borrón y cuenta nueva.

El miércoles, muchos, al conocer la eliminación del Valencia se enfundaron el traje de bilbaino, al caer un hipotético duro rival de los bilbainos en una lejana semifinal copera. El cuento de la lechera volvía a repetirse y eso con el cadáver del equipo aun caliente. El Athletic está ya en cuartos sí, pero por los pelos y más pena que gloria. Quién sabe si ese penalti no sancionado por mano de De Marcos en la primera mitad hubiera dictado otra sentencia, tanto como si Rico hubiera embocado aquel disparo ante el Elche al minuto de juego. El fútbol te da tanto como te quita. Ayer la tuvo Williams, el osado chaval del filial, también al minuto, pero se le fue fuera, cruzada, por poco. Fue, junto a otra de Aduriz, ya en la segunda mitad, toda la pólvora de los rojiblancos. Húmeda.

Ernesto Valverde tiró de un bloque solvente de inicio. El ‘revulsivo’ Toquero lo vio desde la grada y apostó en el once por el ‘circunstancial’ Beñat. Dio entrada a un Gurpegi de barba espartana, a un Ibai que ni fu ni fa, insistió con Iturraspe, pero al final tuvo que tirar mediada la segunda mitad de los Aduriz, Iraola y Susaeta para apuntalar el equipo y sostenerlo ya con el 0-2 en contra. Lo cierto es que apenas ningún rojiblanco se salva, excepción hecha de un Iago que siempre aportó seguridad, e incapaz de detener el autogol de Etxeita, despiste previo de Balenziaga, ni el penalti transformado por Orellana, cometido por Rico previo error de Muniain. «Dos fallos tontos», decía luego Susaeta.

El Athletic apenas duró los primeros cinco minutos ante un Celta con tres puntas pero sin ninguna confianza en la remontada. Una primera mitad anodina, sin dueño, imprecisa, a título de inventario, que dio paso a una segunda en la que el primer gol vigués generó los primeros pitos, y el segundo colmó muchas paciencias, amén de meter el diablo en el cuerpo. Fue entonces, de ahí al final, cuando el Athletic, con los cambios, supo enfriar la líbido del Celta, para respirar por fin con la clasificación. Paso a cuartos, pero nuevo paso atrás. El Athletic sigue en caída libre.

Dos partidos a Muniain.«Otro partido más que nos habéis jodido», fueron las palabras que Iglesias Villanueva recogió en el acta de boca de Muniain al término del partido ante el Elche, y por el que el Comité de Competición le ha castigado con dos encuentros, Villarreal y Málaga, si el anunciado recurso del club no prospera.

 

Valverde: «No sé si hemos tocado fondo o no»

«No sé si hemos tocado fondo o no, el sábado jugamos un partido importantísimo, pero nosotros podemos ser campeones de Copa y el Celta no», se soltó Ernesto Valverde en sala de prensa, donde compareció serio para asumir que «no podemos estar contentos porque hemos perdido y la clasificación ha estado en entredicho. Lo positivo, que estas eliminatorias duran 180 minutos». El técnico se quejó de que «estamos en una situación en la que cualquier detalle se nos vuelve en contra», si bien dijo estar más preocupado que por los fallos defensivos por «las dificultades para generar peligro». Preguntado por los nuevos pitos de la grada, reconoció que «el público tiene una paciencia con nosotros infinita». Eso sí, un mensaje final: «No tengo ninguna duda de que nos vamos a recuperar y a tirar para adelante».J.V.