Joseba VIVANCO
ATHLETIC «Estoy más a gusto en una posición más retrasada», reconoce el de Igorre

Beñat vuelve a disfrutar

El jugador pasa por uno de sus mejores momentos, ve al equipo «más suelto» y prefiere no obsesionarse con dar caza al Málaga.

El regreso a casa de Beñat Etxebarria resultó agridulce. Cumplió un sueño hace dos años, sí, pero como a su compañero Xabi Etxeita, al de Igorre se le atragantó la primera temporada con Ernesto Valverde. Su rutilante fichaje despertó ilusión entre la hinchada bilbaina, con tanta efeverescencia como la que suscitó luego dudas. A Txingurri le costó dar con el triángulo equilátero de su medular, y al final los vértices Iturraspe-Rico se convirtieron en una garantía de éxito, con lo que el exbético llamado a manejar el timón desde una posición retrasada en la zona ancha del campo, terminó por firmar una campaña ni tan siquiera irregular. Fin de curso, vida nueva, a ponerse las pilas desde el inicio, y mentalizarse de que con tres competiciones por delante habría minutos y necesidad de aprovecharlos. Como ahora mismo, aunque, eso sí, con la diferencia de que está jugando en su sitio, donde le gusta, más atrás, y lo nota.

«Cuando llegué aquí jugaba siempre más retrasado, estaba más habituado a esa posición, es donde más a gusto estoy», no ocultaba ayer en sala de prensa en Lezama, tras el buen encuentro que el vizcaino rubricó en Balaídos bien secundado por Mikel San José, otro que se reivindica y con fuerza. Beñat estaba llamado a ser algo así como el Xabi Alonso rojiblanco, el que lanzara desde esas posiciones por delante de la defensa la capacidad ofensiva del equipo. Pero no resultó. O a Valverde no le convenció. Este curso las puertas se abrieron para más jugadores, tanto que ahora mismo unos cuantos y bien atinados se disputan esa zona del campo. La vuelta de Iturraspe, de cuyo bajón de juego se aprovechó el resto, coincide con el excelente tono de San José, la inacabable pila alcalina de Rico y las buenas apariciones de Beñat lejos de esa incómoda mediapunta.

«Yo estoy disfrutando mucho y tengo confianza en mí para seguir así», reconocía el de `7' rojiblanco, que, no obstante, evitapronunciarse de mamera afirmativa sobre si es su mejor momento en el Athletic. Sabe que, parafraseando a Joaquín Caparrós, «aquí se pasa de puta a monja en cinco minutos», así que se limitó a contestar que «cuando no jugaba o cuando juego siempre me considero uno más, me siento igual». Cauto, parco en palabras, ni añade un punto ni se come una coma, Beñat ni siquiera se permite soñar con objetivos pretenciosos en lo colectivo. Prefiere olvidarse del Málaga y arañar cuanto antes los 42 puntos de la salvación matemática. «Que lleguemos lo antes posible y luego ya miraremos lo siguiente, ahora tenemos ir paso a paso», nada de obsesionarse con ese octavo puesto en la tabla, a nada menos que tres victorias.

De la misma manera que últitamente a Beñat se le ve más fluido y confiado en el campo, nada que ver con el Beñat que a cada entrevista se veía obligado a negar el sambenito de que no tenía aguante para 90 minutos, ve al equipo «más suelto» y «eso se nota en el juego». Unas sensaciones que espera trasladar ante el Almería, eso sí, con ausencias. Una la Aduriz, la otra la de San José, pero al menos Mikel Rico ayer ya se entrenó.

Aduriz, lesión leve-moderada. El parte médico de ayer sobre el estado de Aduriz revela una lesión de carácter «leve-moderado del músculo adductor mediano de su pierna izquierda». Comenzará el tratamiento de fisioterapia y recuperación funcional, y de su evolución dependerá esa reaparición, que podría ser ante el Sevilla tras el parón liguero. No estará ante el Almería ni en la posible convocatoria del seleccionador Vicente Del Bosque que se dará a conocer este viernes.