Eli Txapartegi (Argazkiak: FOKU)
‘Surflarien omenez'’, de José Luis Lasa, en el malecón de Zarautz (Gorka Rubio/FOKU)
‘Surflarien omenez'’, de José Luis Lasa, en el malecón de Zarautz (Gorka Rubio/FOKU)

Arte frente al Cantábrico

Son los otros habitantes de la costa vasca. En hierro, bronce, granito, hormigón o acero, sus formas divisan el litoral, ofreciendo espectaculares visiones artísticas y naturales. Planteamos un recorrido entre las esculturas contemporáneas que desde tierra miran al mar. 

Iconos de ciudades y pueblos algunas, otras quizá por descubrir, cada una de las 36 esculturas que hemos seleccionado en este recorrido por la costa vasca es una invitación a disfrutar de lo que el arte nos ofrece desde atalayas privilegiadas. En todas ellas, el mar resulta ser un perfecto marco natural para estas creaciones artísticas.

‘Polaris’ (Santurtzi)
‘Polaris’ abre este recorrido escultural por la costa vasca. Colocada en Santurtzi en el año 2000, justo en la muga con Portugalete, su autor Juanjo Novella (Barakaldo, 1961) utilizó acero al carbono para su creación. Está junto al muelle de hierro diseñado por el ingeniero Churruca.

‘El libro de la memoria/Oroimenaren liburua’ (Getxo)
‘El libro de la memoria/Oroimenaren liburua’, creado por Miguel Anjel Lertxundi (Berriatua, 1951) combina piedra, hierro y madera y destaca en el Paseo de Punta Galea, a unos 200 metros del Molino de Aixerrota. La obra, en la que la piedra adquiere forma de libro, con el hierro y la madera a modo de notas escritas en él, fue instalada en 2011 como homenaje a víctimas de la guerra del 36 y del franquismo.

‘Estela’ (Armintza)

No está únicamente en el puerto de Armintza. En 1988, por encargo del departamento de Transportes del Gobierno de Gasteiz, Agustín Ibarrola (Basauri, 1930) diseñó la estela de cemento en la que aparecen los datos geofísicos del puerto y que se repite en once lugares más. Las estelas son iguales y muestran un gran ojo sobre un pretil. Están en los puertos de Plentzia, Armintza, Bermeo, Mundaka, Elantxobe, Lekeitio y Ondarroa, y en los guipuzcoanos de Donostia, Mutriku, Getaria, Orio y Hondarribia.

‘Belak’ (Bakio)

Belak’, de Jose Ramon Anda (Bakaikoa, 1949) es una escultura que se enfrenta al mar en bronce fundido desde sus 8 metros de altura. Fue colocada en 2001 junto al muelle y representa las leyendas marinas de Bakio y al velero pirata hundido junto a las costas hace más de dos siglos, que figura en el escudo de la localidad.

‘Matxitxakoko Guda’ (Bermeo)

La obra de Nestor Basterretxea (Bermeo, 1924–Hondarribia, 2014) rinde tributo a los marineros fallecidos en la desigual batalla naval que libraron junto al cabo de Matxitxako el crucero Canarias, el buque más poderoso de la armada franquista, y cuatro buques pesqueros artillados de la Marina Auxiliar de Guerra de Euskadi. Está ubicado en la carretera entre Bermeo y Bakio.

‘Olatua’ (Bermeo)

‘Olatua’, obra también de Nestor Basterretxea. Realizada en acero cortén, está en el mismo puerto de la localidad natal del escultor. Es una obra de 8 metros de altura, instalada allí en 2006 y a la que el propio autor quiso dar la forma de una inmensa ola que reflejara la fortaleza de Bermeo.

‘El regreso’ (Bermeo)

En el mismo puerto destaca también la escultura del navarro Casto Solano (Olazti, 1958). Esculpida en bronce, representa la figura de un hombre y un niño que acaban de volver al puerto. La obra se expuso en ExpoSevilla y fue adquirida en 1992 por el Gobierno de Gasteiz.

‘Azken olatua, azken arnasa’ (Bermeo)

Obra del artista local Enrike Zubia (1947) y Jabier San Miguel, está situada en el puerto viejo de Bermeo. Representa la imagen de un náufrago, junto con un joven y un perro.

‘Homenaje a Santi Brouard’ (Lekeitio)

Viveza de colores que pertenecen a la arquitectura de la ribera y el puerto en la obra Homenaje a Santi Brouard’, de Ibon Basañez (Bilbo, 1965) que está instalada en el Lekeitio natal del médico y político vasco desde 2009. Permanece ubicada en un espacio provilegiado frente al mar Cantábrico.

‘La mujer del mar’ (Ondarroa)

A la entrada del puerto de Ondarroa, La mujer del mar’, del artista Casto Solano, rinde un merecido homenaje al colectivo de rederas y mujeres implicadas en la actividad pesquera de la localidad. Son tres figuras de mujer a las que acompañan una decena de siluetas, también femeninas.

‘Homenaje a Pablo Sorozabal’ (Deba)

Homenaje a Pablo Sorozabal’, de Koldobika Jauregi (Alkiza,1959), jalona el paseo marítimo de Deba. Ahí se levanta esta escultura en bronce y piedra arenisca en memoria del célebre músico y compositor.

‘Geltoki bat’ (Zumaia)

Geltoki bat’. En la Punta del faro de Zumaia, el escultor Jabier Elorriaga (Galdakao, 1959) instaló en 1998 un recorrido que consta de varias piezas y que transporta al paseante entre elementos que antes eran parte del paisaje de este enclave, como la reinterpretación del noray.

‘Lur Haizea’ (Zumaia)

‘Lur Haizea’, de Koldobika Jauregi (Alkiza, 1959), da acceso a la playa de Itzurun desde 1994. Realizada en piedra caliza de Lastur, busca fundirse con la naturaleza que le rodea, con formas zoomórficas, de grandes dimensiones, a modo de caballos que dialogan con el mar.

‘Canons 22’ (Zarautz)

El malecón de Zarautz constituye un agradable paseo entre obras de arte, una colección sorprendente que abre, en la mitad del paseo, la obra Canons 22’, de Elena Asins (Madrid, 1940-Azpirotz, 2015) y que data de 1996. Es un conjunto lineal y horizontal de 72 figuras de un metro cúbico cada una que ocupa una longitud total de 143 metros y una anchura de un metro. La distancia entre las figuras es de un metro, salvo en el centro de la obra, donde la reconstrucción de las figuras hace que la distancia entre ellas aumente. Está en la mitad del malecón, de modo que la figura 36 ocupa el punto central del espacio recorrido.

‘Zarauzko dama’ (Zarautz)

Marcos Hernando, autor de ‘Zarauzko dama’ (1996), plantea una escultura firme, que mira al mar de frente y es vista desde el mar, la playa y el propio paseo. Una escultura, en palabras de su autor, antropomorfa, femenina, totémica, conocida como Zarauzko Dama que vigila, vela y protege sus dominios. Realizada en acero inoxidable, la altura de la escultura es tres veces la de una persona de 1,70 m, medida que se debe a la intención de su autor para que la escultura no quede minimizada por las dimensiones del paseo.

‘A través de’, ‘Torsión compensada’ y ‘Aspersión/Vertido’ (Zarautz)

‘A través de’, ‘Torsión compensada’ y ‘Aspersión/Vertido’ son las tres piezas de un proyecto conjunto de Dora Salazar (Altsasu, 1963) que destaca en el malecón zarauztarra. Galardonada con el primer premio del concurso auspiciado por el Ayuntamiento de la villa costera y que hizo descansar todas estas piezas en el paseo, las tres obras de bronce tienen claras referencias de carácter marítimo. Parten de imágenes de caparazones, moluscos, ánforas, probetas y seres orgánicos que habitan en el mar.


  ‘Joan etorrian’ (Zarautz)

‘Joan etorrian’ es la última de las piezas del paseo y recuerda el movimiento ondulante de la mar. Obra de Miguel Angel Lertxundi (Berriatua, 1951), el artista utilizó en este proyecto madera de roble de castaño y acacia de restos de barcos recogidos en el mar y su entorno. Los cosidos a la pieza central se han realizado mediante clavos galvanizados que se emplean en la construcción de barcos.

‘Itsas Lema’ (Zarautz)

‘Itsas Lema’, en el mirador final sobre el malecón, junto al Palacio de Narros, debe su emplazamiento a que allí, en 1620, estaban los astilleros Txiliku, dedicados a la construcción de naos, bajeles y txalupas. Juanjo Gurrea Txanka realizó esta escultura en acero corten, tiene una altura de 5,5 metros y consta de tres módulos –uno fijo y dos móviles– que posibilitan apreciar la pieza desde distintas perspectivas.

‘Surflarien omenez’ (Zarautz)

Una de las últimas esculturas instaladas en el malecón de Zarautz es ‘Surflarien omenez’, trabajo de José Luis Lasa de 3 metros de altura 1.500 kilos de peso, creada en omenaje a los suferos.

‘Andra Mari’ (Orio)

En la vecina localidad de Orio, en la cima del Kukuarri, la imagen de ‘Andra Mari’ de Jorge Oteiza preside una vista impresionante del Cantábrico. El lugar es accesible desde la localidad guipuzcoana o desde Igeldo, en coche, y basta caminar 300 metros por una senda empedrada para llegar al lugar.

‘Paloma de la Paz’ (Donostia)

Desde el Paseo de la Zurriola, en el barrio donostiarra de Gros, ‘Paloma de la Paz’ abre otro recorrido artístico sobre el paseo que une las playas de la capital guipuzcoana. Hay más obras que se levantan en el recorrido, pero solo destacaremos las más relevantes. La ‘Paloma’ de Nestor Basterretxea, con perfiles rotundos y gran envergadura, migró a su enclave actual en 1988, ya que anteriormente se hallaba emplazada junto al estadio de Anoeta.

‘Construcción Vacía’ (Donostia)

‘Construcción Vacía’, de Jorge Oteiza (Orio, 1908-Donostia, 2003), preside el Paseo Nuevo. Instalada en 2002, son dos piezas de acero que descansan sobre una plataforma de hormigón recubierta de madera. La obra es una reproducción a escala monumental de una pieza perteneciente a la serie de once esculturas realizadas en 1957 y que fue premiada aquel año en la IV Bienal de Sao Paulo.

‘Homenaje a Fleming’ (Donostia)

En pleno Paseo de la Concha, cerca ya del túnel que comunica con el barrio Antigua, Eduardo Chillida (Donostia, 1924-2002) brindó su particular tributo al inventor de la penicilina con su escultura ‘Homenaje a Fleming’. El diseño fue realizado en hierro en 1955, año en el que falleció el científico escocés, pero no fue hasta 1990 cuando el artista esculpió la obra que conocemos, realizada en granito. Muy cerca, en el Pico del Loro, otra obra de Chillida, ‘Besarkada’ recuerda en una estela de acero al pintor donostiarra Rafael Ruiz Balerdi.

‘Zeharki’ (Donostia)

José Ramon Anda (Bakaikoa, 1949) es el autor de la escultura de la que se puede disfrutar en los jardines de Ondarreta desde que fuera instalada en este lugar, en el año 1983. Está formada por tres grandes cilindros de hormigón, a modo de menhir contemporáneo, que configuran una obra que invita a ser contemplada desde el interior.

‘Peine del Viento’ (Donostia)

El conjunto escultórico de Chillida cierra esta breve selección de la capital guipuzcona. Es un espacio fascinante surgido de la colaboración artística con el arquitecto donostiarra Luis Peña Ganchegi (Oñati 1926- Donostia 2009) que supo integrar plataformas, gradas y espacios para formar un conjunto excepcional con las tres esculturas de hierro macizo con las que Chillida quiso peinar el viento del noroeste. Fue instalada en el año 1977.

‘Homenaje a los pescadores y navegantes’ (Pasaia)

En la entrada del puerto de San Pedro, Homenaje a los pescadores y navegantes’ de Nestor Basterretxea se encuentra frente a frente con ‘La Batelera’ como guardiana de la otra orilla de la bahía de Pasaia que se asoma al mar desde el antiguo embarcadero de Donibane. Esta última figura, inaugurada en 2012, se ha convertido ya en imagen de Pasaia.


‘Ancla para un puerto’ (Trintxerpe)

‘Ancla para un puerto’, ubicada originariamente en el Puerto de Pasaia en 1991, es una obra de Ricardo Ugarte (Pasaia, 1942) realizada en hierro y que alcanza los 15 metros de altura. En 2008 fue trasladada a la glorieta que da acceso a Trintxerpe y el propio escultor eliminó las capas de pintura roja para que presentara el aspecto de hierro oxidado, más acorde con el entorno final.

‘Atalaya’ (Hondarribia)

Obra de Juan José y Virginia Aranguren Pascual, Atalaya’ se erigió en 2003 en memoria de Sancho III el mayor, rey navarro a quien se atribuye la fundación de la villa de Hondarribia. Corona el perfil del promontorio Oiearso y desde allí domina la entrada del mar en la localidad guipuzcoana y la vecina Hendaia.

‘Txoria’ (Hondarribia)

‘Txoria’ es una de las muchas piezas que recuerdan la huella de Remigio Mendiburu (Hondarribia, 1931-Barcelona, 1990) en su localidad natal. Entre sus esculturas urbanas con vistas al mar, además de ‘Txoria’, instalada en el Puntal en 1997, están ‘Talua’, que mira a la bahía desde detrás de la parroquia, y ‘Sin título 1’, colocada en Eguzki Plaza en 2008. Para excursionistas, en lo alto del monte Jaizkibel, ya en el término de Pasaia, su ‘Monumento a la unión de los pueblos’ de 1983 tiene también como encuadre el mar.

‘Zinbaue’ (Hondarribia)

‘Zinbaue’, obra de Nestor Basterretxea se levanta en la parte de Arma Plaza que ofrece la amplia vista hacia el Cantábrico, en la localidad en la que el bermeano residió gran parte de su vida.

‘Homenaje al caserío vasco’ (Biarritz)

‘Homenaje al caserío vasco’ es la obra de Oteiza que se abre frente al mar en la plaza Bellevue de Biarritz. Son siete toneladas de acero corten que ocupan el sitio de honor de la renovada plaza, en una obra que el propio escultor dedicó a la ciudad de Lapurdi. La relación de amistad que Oteiza mantenía con esta localidad encontró así su natural desenlace en la compra de la obra por parte de la municipalidad.

‘Arbre-main’ (Biarritz)

La obra ‘Arbre-main’ es una escultura en bronce realizada en 1997 por la escultora de renombre internacional Magdalena Abakanowicz (Polonia, 1930). Desde el año 2000 se encuentra instalada en el jardín de la Grande Plage de Biarritz, frente al Victoria-surf. La obra representa el tronco de un árbol de 4,50 metros, con las ramas podadas y en forma de mano abierta hacia el mar.

‘La dame de la mer’ (Biarritz)

La escultura ‘La dame de la mer’, realizada en aluminio por el escultor Manolo Valdés (Valencia, 1942) es de reciente instalación. Se colocó en 2012 frente a la Ciudad del Océano y del Surf en la Avenida de la Playa (la Milady), en Biarritz. Un busto de mujer cuya cabellera representa los movimientos de las olas. Del mismo autor es ‘Cabeza de la Regina’, frente a la Grande Plage, en la Avenida Edouard VII.

‘La mujer vasca’ (Biarritz)

‘La mujer vasca’, esculpida en bronce, es una figura que observa el océano con cierto grado de inquietud desde sus tres metros de altura. Realizada en 1999 por el escultor Francisco Leiro (Cambados, Pontevedra, 1957), se encuentra en la plazoleta Etienne Ardoin, cerca de la Avenida Foch en la localidad de Biarritz.

‘Olerki’ (Biarritz)

‘Olerki’ es obra del artista Kepa Akixo ‘Zigor’ (Aretxabaleta, 1948) que quiso realizar un homenaje al orden poético del caos. Esculpida en bronce, está en la explanada de La Atalaya de Biarritz y fue colocada en 2011. ‘Olerki’ cierra este recorrido escultural de la costa vasca.