El Líbano, crónica de un descenso a los infiernos
El fin del combustible ha paralizado el país de los cedros. Sin electricidad, calles y hogares están a oscuras 24 horas al día. Los fármacos se han agotado. El transporte público y privado ha suspendido su actividad. En tan solo dos años, el país ha descendido a los infiernos.