La asociación Jaiki Hadi, que trabaja en el campo de la asistencia sanitaria a los presos políticos vascos, ha comparecido en Bilbo para realizar un balance del ejercicio 2011-2012, en el que lamentan que no se hayan dado cambios en la política carcelaria que permitieran un mejor ciudado de los presos enfermos.

En ese sentido, remarcan que de 114 de los 142 presos enfermos padecen algún tipo de enfermedad física, mientras que 42 precisan de asistencia sicológica.

Fernando Arburua y Oihana Barrios, en nomrbe de la asociación, han alertado asimismo de que a día de hoy hay 14 presos políticos aquejados de graves enfermedades, por lo que deberían ser excarcelados por motivos de salud. A este respecto, han advertido de que los casos van «aumentando alarmantemente».

«¿Qué ha ocurrido en este periodo de tiempo (desde el año pasado)? Que se han cumplido las predicciones negativas que realizábamos: que de no mejorar el nivel de asistencia médica en las cárceles y erradicar políticas penitenciarias selectivas, el número de enfermos graves e incurables aumentaría en un corto periodo de tiempo», algo que, han dicho, se ha confirmado.

Han destacado asimismo el aumento, de 31 a 42, de presos con transtornos síquicos, entre los que han citado especialmente el caso de Txus Martin.

En conclusión, Jaiki Hadi ha solicitado la abolición de las medidas excepcionales y la puesta en libertad de los presos enfermos, así como la garantía de poder acceder a una atención sanitaria adecuada.

Tras lamentar que los responsables de la política carcelaria no toman en cuenta estas recomendaciones, han anunciado que están dispuestos a acudir a instancias como la Corte Europea de Derechos Humanos y a diversas asociaciones del ámbito de la salud para darles cuenta de la situación.