El texto, que ha colgado este martes en su blog el alcalde de Irun, José Antonio Santano, defiende que si se plantea en esta legislatura en el Parlamento de Gasteiz una iniciativa «que buscara ejercer el derecho a decidir mediante una consulta a la ciudadanía sobre la relación entre Euskadi y España», el PSE «no deberían oponerse, sino enmarcarla en las reglas de la democracia y la legalidad».

La enmienda, que se debatirá en el Congreso del PSE el próximo mes en Bilbo, sostiene que, aunque esta cuestión «no está en el centro de las preocupaciones ciudadanas», el partido no puede «no haber contemplado esa posibilidad y dar respuestas de urgencia, poco reflexionadas o contradictorias», sino que, por el contrario, tiene que tener establecida una «hoja de ruta» para afrontar «ese debate cuando toque».

«No podemos ni debemos esconder la cabeza como si esto no fuera a plantearse jamás y sobre todo no podemos pensar que ese debate se gana con imposiciones, amenazas o sin argumentos», indica la enmienda aprobada por la agrupación irundarra.

Tras recordar que en «Gran Bretaña y Canadá se han planteado debates similares», aunque en contextos diferentes, el PSE de Irun entiende que «no aceptar el debate, no entrar en él, nos situaría en una posición de debilidad política en la sociedad vasca que podría tener consecuencias demoledoras» para la formación.

Estrategias para «un nuevo escenario»

El texto plantea la necesidad del PSE de adaptarse a «un nuevo escenario» surgido tras el fin de la actividad armada de ETA, a un momento en el que «algunos debates que hasta ahora eran tabúes porque se asociaban al mundo de ETA y a la violencia, se empiezan a ver con mucha mayor naturalidad».

En este contexto, en el que el PP mantiene su discurso «en la unidad sagrada de España» y Bildu «con los presos y la independencia tiene también señas de identidad definidas», el PSE tiene la necesidad de «definir una estrategia para el nuevo tiempo» que busque el apoyo de los jóvenes vascos y de los «sectores vasquistas de la sociedad».

Defienden, según escribe Santano, «un nuevo estatuto político vasco», el «asidero sobre el que se apoye un giros vasquista del PSE-EE» y que, además, «encaja perfectamente con el modelo de federalismo asimétrico propuesto por el secretario general del PSOE».