En este acto se ha dado lectura a un manifiesto en el que se recuerda que este proyecto «ha provocado un rechazo social e institucional sin precedentes, buena prueba de ello son los 220 ayuntamientos y concejos que han aprobado mociones donde muestran su total oposición por la falta de justificación para el interés colectivo, los 173 alcaldes que solicitaron la paralización de su tramitación o las 14.000 alegaciones presentadas para demandar la retirada del proyecto por tener un impacto inasumible sobre el medio ambiente, la salud o el desarrollo futuro de las comarcas que atraviesa».

«Frente a este rechazo unánime de las instituciones locales y de la ciudadanía, el Ministerio de Industria y Energía sigue adelante con la tramitación del proyecto, escudándose en el silencio cómplice de los gobiernos foral y autonómico», han añadido.

Ante ello, los municipios afectados han puesto en marcha esta campaña, cuyos firmantes exigen la retirada de esta autopista eléctrica. En caso contrario, declaran su compromiso de «defender la tierra» donde se ubicarán las diferentes torretas para soportar los cables. De hecho, los 28 emplazamientos de la comarca guipuzcoana del Goierri ya están siendo «apadrinados» por diferentes ‘lurkides’, dispuestos a «realizar cuantas acciones se consideren necesarias para defender la tierra en el emplazamiento asignado».

Algunas de estas personas han estado presentes en el acto de presentación, como los aizkolaris Iñaki Azurmendi, Angel Arrospide y Joxe Mari Esnaola, los harrijasotzailes Goenatxo II y Saralegi, los bertsolaris Iñaki Murua e Iker Zubeldia, el escritor Xabier Mendiguren o los miembros del sindicato EHNE Amelia Jauregi y Garikoitz Nazabal.