La Nueva Alianza Flamenca (N-VA) ha decidido no integrar a sus cuatro eurodiputados en la Alianza Europea de Liberales y Demócratas del Parlamento Europeo (ALDE), sino que se han decantado por aceptar la oferta de la coalición euroescéptica ECR (European Conservative and Reformists).
Tras esta decisión la coalición liberal de Guy Verhofstadt parece abocada a pasar a ser la cuarta fuerza en la Eurocámara.
Además, supone un jarro de agua fría para PNV y Convergència, que tendrán que compartir grupo con Ciudadanos y UPyD, formación que anunció su entrada tras conseguir el compromiso para defender «la integridad territorial de los estados».
Por lo tanto, jeltzales y catalanes se quedarían solos en el grupo de trabajo sobre derecho a decidir y autogobierno que había anunciado la europalamentaria Izaskun Bilbao.